Paro nacional en Chile perfila una situación ya insostenible

Un paro nacional podría iniciarse en la noche de este lunes en Chile, tras ser convocado por el  Partido de Trabajadores Revolucionarios y cuyos primeras acciones tuvieron lugar el domingo con un cacerolazo que en esta ocasión pretende extenderse hasta el Palacio de la Moneda, sede del Gobierno chileno, para exigir la renuncia del presidente Sebastián Piñera y el bloqueo al segundo retiro del fondo de pensiones.

Según informó Telesur, la convocatoria ha sido muy divulgada en redes sociales y páginas en Internet, y aunque ya el gobierno dijo haber presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional para declarar violatorio de la Constitución el proyecto de ley para el retiro del segundo 10 por ciento de los fondos de pensiones, la inconformidad ya ha llegado a niveles demasiado altos en un país donde – tal como se avizoró –la victoria del plebiscito electoral del pasado 25 de octubre y la esperanza por llegar a tener un nueva Carta Magna que signifique un cambio real del modelo imperante, no calman las ansias de un pueblo enardecido y necesitado de reformas urgentes.

Tampoco las estructuras dominantes muestran el más mínimo interés por dialogar, solo la represión y la muerte de personas a manos de los Carabineros siguen estando a la hora del día.

En esta ocasión, aunque el Ejecutivo Nacional ha dicho que espera impulsar un proyecto para que los chilenos puedan acceder a sus ahorros, es de esperar que tras décadas de acumulación de medidas neoliberales que nada han favorecido al pueblo y han endeudado aún más al país, no exista tampoco un desenlace pacífico que evite más derramamiento de sangre.

Medios locales aseguran que tras el llamado al Paro Nacional hubo movilizaciones en todo el país casi de forma inmediata, aunque fueron mayores en ciudades como Santiago, Antofagasta, Valparaíso, Concepción y Talcahuano.

A esto se suma que unos 60 mil  trabajadores chilenos de la salud iniciaron también este lunes un paro que han calificado como “indefinido” y que la  presidenta de la  Federación de Asociaciones de Funcionarios de la Salud (Fenats), Patricia Valderas informó que se mantendrán así “hasta obtener una respuesta decente de parte del Gobierno, que permita frenar las mentiras y la burla hacia los trabajadores de la salud“.

Aunque Valderas aseguró que no se abandonará la atención a los pacientes, consideró que es la única arma para que el gobierno finalmente los escuche y que el ministro de Salud, Enrique Paris, «es médico y sabe que con lo que ofrecen no alcanza y menos para enfrentar la cantidad de enfermos de Covid-19».

En los últimos ocho meses, el sector de la salud chileno ha realizado conversaciones con el Ministerio del sector, tres movilizaciones nacionales y dos jornadas de paro y aun así no han tenido respuesta sobre los principales reclamos, entre ellos la falta de insumos y recursos para resguardar la vida de ellos mismos mientras ejercen su labor.

La propia Fenats informó recientemente en un Comunicado que unos 30 mil trabajadores de la salud se han contagiado con el Coronavirus, provocando numerosas muertes entre ellos a causa de lo que calificó como «la mala gestión y la inminente orden a todos los trabajadores de volver a sus puestos de trabajo sin la posibilidad de cumplir protocolos mínimos de prevención”,  en una nación que ya acumula más de 542 mil casos confirmados y unas 15 mil muertes debido a la Covid 19.

Las acciones represivas del último fin de semana contra manifestantes que exigían la renuncia del presidente terminó nuevamente con múltiples heridos y apresados en una nación en la que – lamentablemente – esa parece ser ya la fórmula más arraigada para arremeter contra todo lo que se resista a seguir siendo víctima del fascismo neoliberal más puro y duro.Ojalá el saldo final de los próximos días no sea ese, por el bien de un pueblo que hemos visto levantarse muchas veces frente a las adversidades, luchar por lo que quieren y merecen, y junto al cual América Latina ha estado siempre.