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Sancti Spíritus un retroceso que duele

Sancti Spíritus, un territorio acostumbrado a avanzar en sus propósitos, a razón de la máxima del patriota insigne de la provincia Serafín Sánchez quien exhortó a los espirituanos a seguir la marcha, esta vez retrocede en el control de la COVID-19.

 

En la ciudad de Sancti Spíritus han sido decretadas alrededor de 54 áreas con restricción de movimiento. Foto: Oscar Alfonso Sosa, ACN

Así lo dicen las estadísticas matutinas del Doctor Durán. Números que enfrían la boca del estómago y conducen a otorgarle vida a los guarismos para conocer que tan cerca se mueve el virus. Son las cintas y barreras amarillas, que marcan una distancia dolorosa entre familiares y amigos, quienes alertan las zonas restringidas.

Tras salir airosos de la primera etapa de la pandemia, luego de cuatro meses sin reportar casos de coronavirus,  y vivir una nueva normalidad que incluyó disfrutar de un verano a plenitud, concluir el curso escolar casi en su totalidad y hasta olvidar por un tiempo el nasobuco, llegó el rebrote con una transmisibilidad voraz, y tomado como presa a más 150 espirituanos en apenas 25 días.

El saldo final ha sido retroceder significativamente, de una recuperación satisfactoria – aunque no sin sobresaltos- hacia la fase de transmisión autóctona limitada. Ello significa volver de golpe y porrazo, al resguardo hogareño de muchos y a medidas restrictivas extremas ante a la zozobra de convivir con un enemigo al asecho.

Cortar las cadenas de transmisión es un reto acrecentado para las autoridades sanitarias y gubernamentales, tras la dispersión del SARS CoV-2 por los seis Consejos Populares de la ciudad cabecera y la presencia del “bicho” en cinco de los ocho municipios.

Una advertencia clara de la complejidad epidemiológica del territorio son los cuatro eventos de transmisión activos, que acuñan la alta transmisibilidad en las dos urbes más pobladas de la provincia: Sancti Spíritus y Trinidad.

De igual manera los cinco controles de focos, que uno de ellos incluye a la principal institución hospitalaria de la provincia, el Hospital General Docente “Camilo Cienfuegos”, donde se redujo la movilidad a los servicios indispensables para contener la propagación de la epidemia puertas adentro del centro, donde más de una decena de integrantes del consejo de dirección padece la COVID-19.

 

En el Hospital Provincial General “Camilo Cienfuegos”, donde se abrió un control de foco, se redujo la movilidad del personal asistencial y de acompañantes, y solo se prestan servicios indispensables. Foto: Oscar Alfonso Sosa, ACN

Las capacidades en los centros de aislamiento y sospechosos se incrementan. El Hospital de Rehabilitación “Faustino Pérez Hernández” de la ciudad del Yayabo, pasa de atender a sospechosos  a positivos asintomáticos, y así disminuir el trasiego hacia Villa Clara donde están hospitalizados más de un centenar de espirituanos.

Las medidas para cortar la transmisión pasan, en cuestión de minutos, de la orientación a la ejecución. La disciplina ciudadana, la transparencia al momento de informar las cadenas de contactos y elevar la percepción de riesgo de aquellos que aún sienten el peligro como algo lejano, son retos imprescindibles para darle un escobazo a la pandemia y recuperar la marcha de un territorio acostumbrado a dar un paso hacia adelante.

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