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Cargando...La información de Francisco Rodríguez titulada Productor agrícola ya exportó a España ha generado abundante cantidad de Comentarios Digitales favorables, pero también dos que expresan puntos de vista diferentes con preocupaciones que exponemos a bordo de esta guagua cuyo trayecto va rumbo a discutir el porqué ahora, como nunca antes, estamos urgidos de encontrar e incrementar los fondos exportables.
Según el periodista conocido en las redes sociales como Paquito el de Cuba, el campesino Lázaro Rafael Fundora Hernández hizo su primera exportación al amparo de las nuevas normativas jurídicas que posibilitan a las formas de gestión no estatal acceder al mercado internacional a través de las empresas cubanas de comercio exterior. Vale anunciar que en unos días publicaremos una entrevista exclusiva donde este productor nos dice cómo lo logró.
Fue una venta por un importe de 864.33 USD de 1.08 toneladas de lima persa o limón cosechados en el municipio de Madruga, provincia de Mayabeque, en una finca integral de frutales llamada La Esperanza, que desde hace alrededor de tres años mantiene vínculos contractuales con una empresa estatal.
Las dudas y preocupaciones sobre el tema pueden quedar despejadas con estos Comentarios Digitales CD:
AlexH dice:
Muy bien por parte de este productor, le deseo muchos éxitos, y que con el ingreso de estas exportaciones pueda desarrollar aun más su finca y en lo personal, pero por otra parte es triste ver como se exporta el limón, y aquí en Cuba prácticamente se ha convertido en un cítrico exótico, pienso que los ingresos de esas exportaciones sirvan para impulsar el desarrollo del limón en el país.
Roberto Ganza Florio dice:
Ese país maravilloso se merece que se aggiorne (actualice) la Revolución, sin traicionar a sus principios, pero interpretando la realidad. Esta noticia me dio alegría. Un abrazo al pueblo cubano
Andres dice:
Es una opción correcta. Estimulará la producción, pero no todos podrán hacerlo, ya que el mercado es muy competitivo y el producto que no salga se venderá en el país, como hacen en todas las naciones y se ven los productos, éxito y que no se amilanen.
Rafael dice:
Muy contento con esta información. Las nuevas posibilidades no se están quedando en papeles. Esta va a servir de ejemplo para que otros productores hagan lo mismo. La convocatoria es ahora a darle mayor valor agregado y que pronto tenga la tecnología para comercializar el producto con vamos agregado.
El pionero de las exportaciones en el sector no estatal explicó que las medidas son un estímulo para los campesinos y obreros agrícolas, que ahora tendrán una forma más de comercializar sus mercancías. “No solo es preciso alimentar al pueblo cubano, también el país requiere captar divisas en el exterior para que nuestra economía florezca y fructifique”.
Estos CD responden los siguientes:
Jose R.Oro dice:
¿Y la demanda nacional? ¿El pueblo trabajador no tiene derecho a consumir limonada?
Diosdado dice:
Yo me pregunto: ¿Los productos que se exportan no son el excedente, después de haber satisfecho la demanda interna?
En resumen: Independientemente de que el campesino exportador Lázaro Rafael Fundora Hernández dice:
Y para el año que viene me propongo vender mucho más. Todo lo que pueda, lo voy a exportar, sin dejar de abastecer a mi municipio, que es una prioridad que siempre he tenido y seguido.
Debemos tener en cuenta que para exportar e ingresar la necesaria divisa que se reinvertirá en producir más, ampliar los servicios y dedicarlos a satisfacer necesidades siempre crecientes y nacientes, se requirió tiempo de preparación, pues estamos tratando de abrirnos paso en mercados al cual acuden otros con productos muy competitivas.
Mientras más exportemos, más tendremos.
Las anteriores ediciones pueden accederse desde aquí
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Sí, es vital exportar. Vale el sacrificio de hacerlo en volumenes importantes y de alto valor de costo como la langosta, el camarón, el gusano, o el pepino de mar, la esponja para que su efecto positivo en nuestra economía sea notable, palpable e importante.
Pero qué pasa con el carajulo, la cojinúa, el cibí carbonero, la rabírubia, la biajaiba, el ronco, la sardinas, la cubereta,el pargo, la vieja lora, la jaiba y muchos otras especies del mangle y piedras de costa cercana.
Sabemos que el valor comercial de muchas de estas especies es menos cotizado por las transnacionales del mar, son sin embargo (por buenas razones) objeto de nuestra protección ecológica al punto de que un pescador de embarcación o artefacto marítimo, un simple pescador submarino con una boya les cuesta trabajo vencer barreras burocráticas y trabas de todo tipo que no estimulan a que se dedique a este tipo de captura y que tras vínculo contractual suministre ejemplares de estas especies a restaurantes privado o estatal, para hacer más atractiva la oferta gastronómica de nuestras costas.
A ello podemos solo decir qué pena para la gestión e iniciativa lugareña.
Buenas tardes, el articulo se presta para el debate pues es cierto que no hay economía que se sustente en la importación, pero valdría reflexionar en torno a lo que exportamos y a lo que seguimos importando; creo que durante años fuimos exportadores grandes de azucar pero ante la baja del mercado acabamnos con más de 500 años de experiencia azucarera, en muchos países la modernizaron y los derivados pasaron a ocupar el renglón más importante, nosotros la desmantelamos y un renglón que tradicionalmente aportó ingresos sustanciales no ha logrado recuperarse, creo que es bueno que exportemos muchas de las producciones que nos pueden ayudar al desarrollo pero si exportamos lo que apenas tenemos entonces nunca llegaremos a metas importantes que el país ha fijado, las famosas 30 libras de viandas, los cinco kilogramos de proteina cárnica, la carrera por exportar pudiera llevarnos a seguir, como dice un lector, importando productos chatarras para el consumo interno como los refrescos y jugos con saborizantes y exportar los productos naturales como las fruatas, vegetales y como ya ocurre con el limón y el aguacate,según el trabajo. No solo podemos pensar en términos económicos futuristas porque hay que dar respuesta a los requerimientos nutricionales de la población del país
«La Guagua: Exportar para tener»…
También valdría la otra lógica de: Tener para exportar.
Para un ciudadano que se dedique a otras actividades sin profundizar en las honduras del saber económico, sus categorías siguen siendo muy confusas y muy difícil de sustentar.
En el conocimiento sobre el funcionamiento de la economía, existen complejos entramados según la época, tipo de sociedad, situación geográfica, y de las mismas neuronas económicas que dan sentido a una de las formas. Es de reconocer que ninguna está exenta de las contradicciones y la lucha de contrarios que las motivan y mueven.
Asi vamos desde las fórmulas mas simples del propio desarrollo histórico de la economía tribal. Cuando se originó el intercambio exportable a partir del excedente. Hasta las de hoy sujetas a las divisiones internacionales del tabajo, especializaciones, por zonas geográficas, recursos, dominios de mercados, desarrollo tecnológico entre otras.
Dentro de ello sabemos la necesidad imperiosa de exportar, exportar y exportar un producto logrado para importar o desarrollar otro no logrado pero también necesario a nuestro desarrollo, a veces muy a pesar de las soberanías sustentables.
Hasta ahí se puede entender; el asunto comienza a complicarse cuando nos adentramos en el saber de otras categoríasas: una de ellas «sustituir importaciones». Me explico: yo exportó «limón persa» e importó «limón químico» en frascos o sobres de limón mezclado químicamente, con sabor a líquido de freno tocado con limón. Su principal objetivo sustituir el «limón criollo» tradicional que en algunos lugares nos ha calmado la sed en potreros y montes, nacido de forma sivestre; pero que hoy no produzco ni está presente en el mercado nacional. Eso me confunde, pues no logro identificar la categoría economica que debo aplicar para entenderlo, pues visto así me resulta un poco más complejo y difícil de entender.
Pienso que el mismo ingreso financiero contable de la exportación del «limón persa» al restarle la importación del «limón quimico». Al final nos de la misma cuenta monoproductora, cuando exportabamos el azúcar y nos la devolvían en importaciones que hacíamos de caramelos, bombones y refrescos en sobres.
Hablo solo de enfoques diferentes, pues ello no resta un ápice a la verdad que la economía moderna nos impone y la necesidad de ser realmente soberanos exportadores, comenzando con todo aquello que la naturaleza nos dio en abundancia, pero realmente en abundancia sin depender de ninguna importación dependiente para lograrlo, o al menos la menor cantidad de insumos importados posibles para hacerlo.
Gracias.