Icono del sitio Trabajadores

Santiago de Cuba: sumando muchos “pedacitos”

El movimiento popular “Cultiva tu pedacito” deviene incentivo para que muchos santiagueros produzcan, en el entorno en el que viven, productos agrícolas para complementar la alimentación familiar.

 

Vecinos del CDR 8 del Micro 7 del distrito José Martí disfrutan de las bondades del movimiento Cultiva tu pedacito, Foto: Betty Beatón

 

Luego de que el bloqueo de los Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas se recrudeciera y la pandemia de la COVID-19 pusiera frenos al desarrollo de la economía mundial y nacional, el gobierno cubano ha puesto énfasis en estimular la soberanía alimentaria.

Con apego a ello los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), organización de masas que el venidero 28 de septiembre cumplirá 60 años de fundada por Fidel, ha desarrollado un movimiento a nivel de barrios en el que se propician las condiciones para la siembra en patios, parcelas comunes, y incluso en balcones y otros sitios hogareños.

Ante los imperativos que imponen los tiempos y el llamado de los CDR con “Cultiva tu pedacito”, los santiagueros han respondido con resultados loables en muchos sitios urbanos y suburbanos.

El populoso distrito José Martí, en la ciudad de Santiago de Cuba, es un buen ejemplo de ellos, con destaque para lo que hacen los vecinos del CDR número 8, zona 670 del Micro 7.

Pastora García lidera el grupo, integrado por más de medio centenar de vecinos, quienes han convertido el área común de atrás del edificio en un acogedor y productivo jardín.

La digestiva y cotizada malanga comparte espacio con los helechos, el ñame se enreda muy cerca del aguacate, la albahaca aromatiza en el ambiente pegada al  corral donde patos y gallinas dan toques sonoros al lugar.

Con la fortaleza de ser bióloga de profesión y su hijo ingeniero agrónomo, Pastora también asume la guía de un círculo de interés con niños y niñas de la escuela más cercana, y se siente feliz de haber donado algunos  cultivos, en especial mangos, para el círculo infantil enclavado en la comunidad.

El patio de esa urbanización santiaguera se convierte igualmente en escenario para encuentros de vecinos, tertulias literarias, clases de vialidad y tránsito para los más jóvenes y cuanta acción comunitaria desee realizarse allí.

Buen ejemplo este que crece y se multiplica por los 14 mil CDR de una provincia que sigue sumando razones para el festejo en familia por los 60 años de la organización más masiva del país.

Compartir...
Salir de la versión móvil