Icono del sitio Trabajadores

El reto de leer a Miguel Barnet

En una entrevista, concedida hace más de una década, el poeta, narrador y ensayista Miguel Barnet invitaba a sus lectores «al reto de encontrar la aguja de lo inverosímil en el pajar de mi obra».

Invitación que ahora, con la lectura de dos libros de este creador galardonado, en el año 1994, con el Premio Nacional de Literatura, permitirá desafiar ese reto y encontrar esa aguja de lo inverosímil a que se refería el autor.

El primero de esos títulos, En el muro del Malecón (Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2017, 136 pp), presenta narraciones y poemas, dos de los géneros cultivados, a lo largo de varias décadas, por Miguel Barnet.

Son tres los relatos incluidos en las páginas de este volumen –«Miosvatis», «Fátima o el parque de la Fraternidad» y «El Moro»— que, aunque independientes, se entrelazan inteligentemente por elementos comunes.

Así, las tres historias se desarrollan en el Malecón habanero, esa zona emblemática de la capital cubana, e, igualmente, las tres narraciones están protagonizadas por personajes con similares características.

«La trama de estos cuentos –afirma la editora Bertha Hernández López—, hilvanada con sutileza por el autor, pone al desnudo la cara de algunos seres que viven en nuestra sociedad al amparo de su propia sombra».

En «Eros & tanatos», la segunda sección de En el muro del Malecón, se agrupan casi sesenta poemas, cuya lectura permite un recorrido por el universo temático que ha preocupado, y ocupado, al escritor.

Si se revisa la relación de libros publicados por Miguel Barnet (La Habana, 1940), es fácil advertir que la poesía marca el inicio de su extensa bibliografía, en que aparecen títulos como La piedra fina y el pavorreal, La sagrada familia y Carta de noche.

Bibliografía en que aparecen, además, novelas-testimonio –como Biografía de un cimarrón—, ensayos –como La fuente viva—, fabularios –como Akeké y la jutía— y libros de crónicas –como Autógrafos cubanos.

En el humo inasible de los idos (Ediciones Matanzas, Colección Los Molinos, Matanzas, 2017, 120 pp), el otro libro que les comento, es precisamente un poemario, en que el autor incluye, en cuatro secciones, casi un centenar de textos.

Son poemas en que Miguel Barnet indaga, cuestiona, reflexiona, desde una escrutadora mirada, en las realidades, problemáticas, sentimientos, que acompañan al hombre en relación con su mundo interior y con el mundo que lo rodea.

Así lo demuestra ”Cada sombra”, poema perteneciente a «De todos los días», la primera sección del cuaderno:

Cada sombra sobre el camino
fue antes un trazo de luz
Cada palabra sobre el papel
fue antes una huella
Cada canción fue antes un lamento
Cada mañana fue antes un ayer
Cada razón una sinrazón
Cada vigilia un sueño
Otro que crea en la pétrea falacia de la certidumbre

Con En el humo inasible de los idos –en palabras de otro poeta, Sigfredo Ariel— «trae Miguel Barnet  a la poesía cubana un libro hecho a plomada limpia, sin aventurerismos ni química de laboratorio».

Un poemario, también en su opinion, escrito muy a mano suelta, que respira con facilidad, fluye con urgencia, por eso «no encuentro noticia mejor para recomendarlo: este es un libro de juventud. De principio a fin».

No es difícil imaginar que acercarse a las páginas de En el muro del Malecón y En el humo inasible de los idos despertará el interés y la curiosidad de los asiduos lectores de la obra de Miguel Barnet.

Dos libros cuya lectura también confirma el alcance, trascendencia y permanencia de la obra que, para su tiempo y para el tiempo por venir, entrega una de las voces más auténtiicas y perdurables de las letras cubanas.

Compartir...
Salir de la versión móvil