Educación Técnica y Profesional: Consolidación y ajustes

Más de 250 estudiantes de la Educación Técnica y Profesional (ETP) han apoyado —a solicitud de los consejos de defensa provinciales y municipales— actividades de impacto social en los territorios, ya sea en los centros de elaboración de alimentos, y en la compra y el traslado de alimentos y medicamentos hacia los hogares de las personas más vulnerables que viven solas.

A propósito de las nuevas condiciones impuestas por la COVID-19, Alexander Manso Díaz, director nacional de la ETP, en diálogo con Trabajadores brindó algunos elementos relacionados con el cierre del curso 2019-2020 y el proceso de continuidad de estudios en esta enseñanza, cuya misión es garantizar fuerza de trabajo calificada que requiere el país.

A partir de la detención del curso escolar el 23 de marzo —explicó— nos dimos a la tarea de crear las condiciones que permitieran el contacto con los alumnos. En esta primera etapa, por la propia complejidad de la Educación Técnica, con más de mil 600 asignaturas, se transmitieron actividades docentes televisivas en las asignaturas de Matemática, Español, Historia y Cultura Política, y también dos espacios formativos: El mundo laboral (los lunes) y Camino al futuro (los viernes).

Al igual que los demás niveles educativos, cuando comience el curso, en las ocho primeras semanas se concluirá el actual período lectivo. Seis serán, propiamente, para las actividades docentes y de estas en las cuatro primeras se consolidarán y sistematizarán contenidos. En la quinta y en la sexta se harán los cierres evaluativos de las asignaturas; en tanto la séptima y la octava estarán dedicadas al proceso de entrega pedagógica, la matrícula del nuevo ingreso y la preparación de los maestros.

El también Máster en Pedagogía Profesional precisó que Matemática, Español e Historia cerrarán con la nota alcanzada en los dos trabajos de control parcial que realizan estas asignaturas, pues no se efectuarán exámenes finales escritos. En el caso de las especialidades que no los han ejecutado lo harán durante la quinta o sexta semana, una vez reiniciado el curso.

Inglés, Informática, Preparación Ciudadana para la Defensa y Educación Física cerrarán con la evaluación acumulada hasta el 23 de marzo, mientras Cultura Política lo hará mediante un seminario de preguntas y respuestas. En el caso de aquellas asignaturas que solo contemplan actividades prácticas (a través de las cuales los educandos alcanzan habilidades propias de las especialidades en los talleres o en las aulas anexas) culminarán también con lo alcanzado en esa fecha.

En el cierre del curso escolar el elemento más novedoso del sistema evaluativo —profundizó— es la tarea integradora, que ya está orientada desde el inicio del curso y consiste en la solución de un problema profesional específico. “Vamos a integrar en una sola nota la evaluación de varias asignaturas propias de cada especialidad”.

El tercer año de técnico de nivel medio y el segundo año de obrero calificado desarrollarán durante las primeras cinco semanas las prácticas en las entidades laborales, en la sexta evaluarán los resultados, y quienes cursen esta última modalidad de estudio realizarán el examen de obtención de la Calificación Obrera.

Comentó que otro elemento novedoso del sistema evaluativo, tanto para el primero y segundo años de técnico de nivel medio, como el primero de obrero calificado, es que solamente se hará una prueba final escrita en la asignatura rectora de la especialidad.

Durante la etapa de pos-COVID-19 los estudiantes de la ETP continuarán el vínculo con las comunidades, ya sea en la atención a las familias más vulnerables y necesitadas, la recuperación del mobiliario escolar, la producción local de materiales de la construcción y las actividades agropecuarias.

Esta educación comprende 107 especialidades, 59 de técnicos de nivel medio y 48 de obreros calificados, lo cual responde a todos los sectores de la economía.