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Disfrutemos del danzón en casa

“Disfrutemos en casa junto a nuestra familia, denle a conocer nuestra idiosincrasia, la música tradicional, el baile y la alegría. Hagamos con ellos peñas en familia, para eso nos vestimos elegantes y le enseñamos nuestro baile nacional, para que conozcan el porqué de nuestra salud, felicidad y de tantos amigos que tenemos”, así expresó Georgina S. Ferrer Ruiz, divulgadora nacional y provincial del MND en Cuba.

 

La entusiasta promotora de este significativo género de la música insular, creado en 1879 por el compositor y director de orquesta, el matancero Miguel Failde con la pieza titulada Las alturas de Simpson, puntualizó: “¡Sigamos en casa! Y denle participación a nuestras familias de cómo pasamos nuestro tiempo en nuestras peñas del danzón, donde también disfrutamos de toda la música tradicional, hacemos amigos, hablamos de recuerdos y con la elegancia en el vestir nos damos a conocer por la belleza y majestuosidad. Resaltemos nuestras habilidades en costura, tejidos, del arte culinario que tanto les gusta a los más jóvenes”.

Georgina, una de las principales organizadoras de los encuentros de los danzoneros, en su mayoría personas de la tercera edad, enfatizó: “Abuelos, tíos, hermanos, tenemos más de 60 años de vida, que hasta ahora nos iba bien con pequeños males que la naturaleza ha puesto en nuestras vidas, pero son situaciones que hemos manejado con disciplina, por eso llegamos a esta edad y nos falta mucho más. Pero ahora tenemos un enemigo fatal, una pandemia que nos ataca y no respeta todo el cuidado que hemos tenido hasta ahora”.

La también programadora  de la Agencia de  Ventas y Reservas Islazul en el capitalino Hotel Tulipan le recordó a los danzoneros de todo el país que “para contrarrestar la Covid-19 tenemos que mantener nuestra higiene personal con más responsabilidad, implementando como nuevo mecanismo de protección, los nasabucos, líquidos antibacterianos, guantes. Además, estos no son momentos de visitas, ni abrazos, ni besos, ni quieros, hay que evitar los contactos cercanos.  Ya tendremos tiempo nuevamente”.

Asimismo le reiteró “a los bailadores de danzón y a todos los que ya peinan canas, y al pueblo en general, evitar salidas innecesarias. Evitar las multitudes, si es necesario e imprescindible, pues protéjase y aléjese de las personas.  Quédese en casa, porque siempre tenemos mucho que hacer”.

Una de las características  más sobresalientes entre los aficionados a este baile es la indumentaria que utilizan para cada encuentro. Al respecto Ferrer apuntó que “debemos de mantener listo y preparado nuestro ajuar danzonero (vestidos, trajes, zapatos e implementos de belleza, corbatas, chalinas y sombreros)”; en tanto  sugirió para este tiempo de aislamiento social “ejercer otras labores domésticas, como  “las manualidades, que son indispensables y útiles en estos momentos. Tejer, cocer, arreglos en el ajuar de la familia, confecciones de adornos, muñecos y todo lo que nos enseñaban nuestros abuelos. Igualmente podemos ayudar a la familia en los quehaceres de la casa”.

Uno de los proyectos más concurridos por los danzoneros de diferentes provincias, es el Concurso de Bailes de Danzón Lindas Cubanas que cada año organiza el Centro Cultural Palacio de los Torcedores, en conmemoración del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, cita que en cada una de sus ediciones ha contado con el apoyo de Georgina, quien propuso  que “en el seno de cada hogar los integrantes del MND pueden dialogar sobre cómo, cuándo, dónde y quiénes dieron a conocer nuestro danzón, Patrimonio Inmaterial de nuestra cultura. También, y con el fin de incentivar a los jóvenes, podemos crear clases de baile, de todos los géneros musicales que conocemos, danzón, son, chachachá, rumba y otros.   Ellos se embullarán y querrán enseñarnos los suyos, como el reggaetón…”

En tal sentido la divulgadora nacional y provincial del MND indicó que “en esas peñas hogareñas a las nuevas generaciones asimismo se les puede hablar de nuestro Movimiento Nacional, que existe en todos los territorios del país, además de los clubes de amigos del Danzón, tema que sería muy interesante, por ser también una familia gigante.  Valdría la pena relatarles nuestras  experiencias y de lo mucho que hemos aprendido y conocido en excursiones, viajes de trabajo, reuniones festivas y muchas otras citas que nos convocan durante todo el  año.

“Ahora —agregó— `debemos quedarnos en casa y desde allí seremos útiles e imprescindibles para la familia”.

 

 

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