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La Jiribilla: 19 años (+ Fotos)

Ángel de la Jiribilla, ruega por nosotros. Y sonríe, escribió el inmenso José Lezama Lima. Ese ángel que evocaba y al que convocaba el gran poeta, expresa muchas de las apetencias, las aspiraciones, los sueños de nuestra república de las artes y las letras. Ese es el ángel que, desde hace 19 años, revive, revolotea, late en la revista homónima.

 

 

La Jiribilla, que es hogar virtual de muchísimos intelectuales cubanos, está hoy de cumpleaños: 19 mayos, que no son pocos.

Con una serie de postales, que cita fragmentos del texto de Lezama, ha querido celebrar la publicación. Hoy publica también mensajes de algunos de sus colaboradores, que reconocen la impronta de la revista en el panorama cultural cubano.

 

 

Durante este tiempo La Jiribilla ha consolidado un acervo, un patrimonio intelectual que honra la gran tradición del pensamiento en Cuba. Porque de eso se trata: de pensar la cultura.

Para hacerlo han ido siempre más allá de la mera enunciación, del planteamiento fácil. Todas las grandes polémicas artísticas y literarias de los últimos años han encontrado eco, análisis y posicionamiento en La Jiribilla.

 

 

La revista ha devenido plataforma para un debate franco sobre obras y acontecimientos puntuales, o sobre procesos creativos, socioculturales. La probada calidad del staff de colaboradores es la mejor carta de presentación.

En La Jiribilla se revisita la historia y la propia publicación ha dejado testimonio diáfano de este devenir. Ciertamente, cuando se haga un recuento de la cultura cubana en este siglo —titánico empeño—, habrá que referenciar a La Jiribilla.

 

 

Artículos, entrevistas, poemas, cuentos, galerías… han ido conformando un cuerpo palpitante, que también ha encontrado cauce en las redes sociales.

José Lezama Lima le pide a esa criatura inquieta, al Ángel de la Jiribilla: Realízate, cúmplete. En eso anda esta revista. Detrás hay mucho camino. Pero por delante… hay mucho más todavía.

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