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Sueño común en tierras de Portuguesa (+ Fotos)

Aseguran los cronistas que “las tierras papelonenses estuvieron, durante siglos, pobladas por diversas ramas de los indios caquetios, como Goyones y Cospes”, y que, aproximadamente en 1670, comenzaron a llegar los primeros europeos, con sus nuevas formas de vida que, a la postre, dominaron el imaginario simbólico de sus primeros habitantes.

La piscicultura está llamada a convertirse en una importante fuente proveedora de proteínas. Foto: Jorge Pérez

Desde 1988 Papelón es reconocido como uno de los 14 municipios autónomos del Estado venezolano de Portuguesa. Tiene una superficie territorial de dos mil 203 kilómetros cuadrados dominada por extensas llanuras  que la naturaleza bendijo con la fertilidad de sus suelos, lluvias y el espíritu hacendoso de su gente.

Y a Caño Delgadito, un apacible poblado rural, ubicado a unos 43 kilómetros de Guarane, capital del Estado, fuimos tras los relatos de un sueño que une saberes y esfuerzos de una laboriosa familia local y de colaboradores cubanos de la Salud y la Agricultura.

Manos a la obra…

Empeñada, en lo que ellos mismos denominan megaproyecto, anda la prole fundada en esos predios por Jesús Vitorino Pérez, un campesino de pura cepa y casi septuagenario que conserva vitalidad física y mental para pensar en grande, motivar y acometer la obra.

Se trata de “fomentar la piscicultura en un gran complejo para el cultivo de peces, que incluye el aumento de las lagunas disponibles, en las cuales podamos desarrollar todo el proceso, desde la obtención de las larvas, los alevines, la crianza y el engorde, y la intención de crear condiciones que permitan el procesamiento industrial de la cosecha, ejecutar otras lagunas y montar un laboratorio dentro de las instalaciones”, explica entusiasmado el ingeniero en Producción Animal Jesús Vitorino Pérez (hijo).

El uso de alternativas locales para la alimentación animal es otra fortaleza del proyecto. Foto: Jorge Pérez Cruz

Y argumenta, “trabajamos de manera familiar, mi papá y otros hermanos, entre quienes hay profesionales: ingenieros en Producción Animal, agrónomos, técnicos agropecuarios y con experiencias en el área piscícola, pues hemos recibido diferentes cursos sobre selección de madres, desove, cría de alevines y desarrollo y engorde.”

Asegura Jesús Vitorino que el proyecto incluye  la entrega de un porcentaje ya estimado de proteína con destino a diferentes instituciones sanitarias, para una dieta balanceada de los hospitalizados y de las personas que laboran en esos centros que les quedan cerca como en Guanarito, Papelón y Guanare y se convertirá en una importante fuente de empleo, fundamentalmente, en tiempos de captura y procesamiento.

Esos esfuerzos se inscriben en la batalla que libra el gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro, en la búsqueda de la soberanía alimentaria de la nación, un área atacada cruelmente por la guerra económica impuesta por la actual administración norteamericana.

 

De derecha a izquierda Jesús Vitorino Pérez (hijo), Jesús Vitorino y el ingeniero cubano Manuel Castro Tamayo en el escenario del sueño común. Foto: Jorge Pérez Cruz

Cubanos en Portuguesa

“Nuestras relaciones con el personal cubano comenzaron con la parte médica y las atenciones gratuitas y de calidad que le dispensan a nuestros trabajadores y al pueblo, y por ellos conocimos  de la colaboración en la esfera agroalimentaria. Tenemos un técnico cubano directamente vinculado con nosotros aquí y él nos trasmite sus conocimientos y nos hemos ido integrando”, afirma Jesús Vitorino Pérez, padre.

El emprendedor campesino reconoce que el Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela, que este año cumple su XX aniversario, “ha sido lo máximo, porque estamos recibiendo muchas atenciones en la parte médica y buenas experiencias en la agrícola. Esto es algo real y muy bueno”.

El representante de la Misión Agroalimentaria cubana aquí es el ingeniero Agropecuario Manuel Castro Tamayo, quien llegó hace casi un año  y promueve programas de Agricultura Urbana que buscan acercar las producciones de vegetales más frescos  a los potenciales consumidores.

También estimulan el aumento del uso de biomasas de las plantas proteicas, de valores energéticos con el propósito de lograr  mejor balance en la dieta alimentaria del ganado.

Explica que el trabajo se articula, además, con las metas del Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder) identificadas como respuesta a la guerra económica  del gobierno de los Estados Unidos a la nación sudamericana,  en lo que constituye prioridad establecer la producción de materia prima local para disminuir las necesidades de insumos externos destinados a la producción de alimentos.

Epílogo

Según explica el ingeniero Agrónomo Rafael Rodríguez Pérez, coordinador nacional de la Misión Agroalimentaria, mediante el acompañamiento y la asistencia técnica en el actual calendario trabajan en el fortalecimiento de las capacidades productivas y la incorporación de nuevos espacios y modalidades de producción vegetal, animal y agrosoportes, entre otras proyecciones.

En primer plano (izquierda) el ingeniero Agrónomo Rafael Rodríguez Pérez, coordinador nacional de la Misión Agroalimentaria, en uno de los escenarios productivos. Foto: Jorge Pérez Cruz

Como muestra de aprobación, este año la colaboración del Ministerio de la Agricultura de Cuba en Venezuela crece en número de cooperantes y en presencia en los Estados y responde al pronunciamiento del presidente Nicolás Maduro Moro: «Nuestro rumbo, horizonte y objetivo tiene que estar claro: El desarrollo de las fuerzas productivas del país».

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