Cargando...A los bebés les saca siempre una sonrisa aquel viejo juego. Cuando el adulto acerca su rostro, casi todas las niñas y niños pequeñitos se ríen mientras les dicen una y otra vez: tope tope tope ¡pum!…
Pero ahora, sin ser infantes, nos están haciendo “pum” demasiado a menudo, en otro jueguito de topes que no da ninguna risa: el de los precios topados.
Cuando se incrementó el salario en el sector presupuestado a mediados del pasado año, hubo una ofensiva de las autoridades para tratar de frenar cualquier intento de subida de precios sin justificación.
Se convocó a la ciudadanía a reportar los casos de posibles violaciones o incrementos especulativos de los precios, y en aquel momento pareció que el problema se controlaba, por lo menos hasta cierto punto.
Sin embargo, con el paso de los meses no es difícil constatar que muchas mercancías, productos o servicios, empezaron a subir sus precios, lenta y subrepticiamente.
Sí, porque la táctica ha sido la del juego del tope tope. Poquito a poco. Cerca de mi casa, por ejemplo, hay un negocio de venta de comida elaborada, cuyo plato más barato ya subió de precio en menos de un año, en dos ocasiones. La movida allí es aumentar de cinco pesos en cinco pesos, y no es el único caso.
De peso en peso, o más abruptamente en determinados productos, los vendedores están violentando aquellos precios que, en teoría, estaban topados.
No vamos a hablar ya de las famosas carretillas de viandas y hortalizas, y de otras modalidades de comercialización de productos agrícolas, donde poco o nada se respetan los precios oficiales que periódicamente fijan los consejos de la administración o gobiernos locales.
Ni tampoco insistiremos en los transportistas privados y sus inventos cada vez más sofisticados para encarecer los recorridos, aun a riesgo de una denuncia que les deje sin licencia.
El problema es que a veces pareciera que todo el mundo nos quiere timar, y uno siente total desprotección ante esta tendencia.
Y no es que vayamos a dudar aquí ahora de la efectividad o frecuencia con que se hacen las inspecciones y los controles, pero lo cierto es que la población aprecia muy pocas acciones concretas en relación con esta exigencia de ajustarse a los precios topados.
También es verdad que quienes adquirimos algo podemos hacer uso de nuestro derecho a reclamar, pero ya sabemos que, en la práctica, muchas veces somos rehenes de cada comerciante que nos ofrece un servicio o producto, para el cual no hay alternativa o competencia: o compramos más caro, o compramos más caro. No queda de otra.
De modo que no es posible desmovilizar ni aflojar en los mecanismos administrativos que se habilitaron para prevenir tales abusos. Hay que reiterar más y mantener pública la información, como se hizo luego del incremento salarial, sobre las vías para preguntar y reclamar por la mala aplicación de los precios.
Y también explicar y difundir mediante los medios de comunicación las medidas tomadas con quienes incumplen o tratan de jugarle cabeza a los precios topados.
Lo que sí no podemos admitir es que nos sigan tratando como a bebés recién nacidos, y de pesito en pesito nos evaporen nuestra capacidad de compra, con el jueguito ese del tope tope tope ¡pum!
Realmente las intenciones de nuestro gobierno giran alrededor de hacer más llevadera nuestra diezmada economía (me refiero a la de las personas naturales) no obstante como bien se ha señalado, de qué valen las regulaciones y normativas, si no se hacen cumplir, ni se adoptan medidas severas con los infractores, diariamente nos sentimos agredidos por aquellos cuya ideología es la de tener más y más dinero cada dia a costa de sus compatriotas. Por supuesto que de nada nuevo estoy hablando, los que dirigen y regulan conocen perfectamente el asunto, pero de qué vale regular, si no se controla el comportamiento de las normas y no se sancionan ejemplarizantemente. De qué valen las raquíticas multas que se imponen si realmente es el pueblo expoliado por los oportunistas y revendedores quien las paga, al ser objeto de los desorbitantes precios. Quien establece el precio topado de un refresco en 18.00 CUP o una libra de carne en 40 pesos, está consciente de lo que está haciendo? Las intenciones son buenas, la dirección del país al trazar las pautas lo hace bien, pero cuando llegamos a los niveles intermedios y de base de dirección, la historia cambia por completo porque las normas se hacen efectivas en cuanto se sancionen severamente a los infractores y no cuando se dictan y se vira la espald.Estoy seguro que el pueblo apoyarácuantas medidas coercitivas se adopten, por lo que no debe haber temor a aplicarlas.
El problema radica en que hay que aumentar la cantidad de productos en los mercados pues los topes no resuelven nada y a todo el mundo se le ha olvidado cuando en las cafeteria particulares vendian los refresos de lata a 12 pesos.
a quien se le ocurrio toparlos a 17 o 18 como minimo. No hay trabajador estatal honesto que pueda con esos precios. Y muchas veces tienes que acudir a ellos pues no hay por la parte estatal.
Esto de los precios topados es una especie de huelga silenciosa. Existen precios maximos y a la vista de todos no se cumplen. Incluso ya los carniceros no quieren hacer bistec. En una carniceria vi un cartel que decia NO HAY BISTEC NI LO HABRA. Esto es una afrenta y asi nos tratan.
Saludos periodista,creo que el artículo es muy necesario pero no satisface las espectativas de un profundo análisis causal del problema, todos hablan de las regulaciones pero nadie habla de la no regulación, no basta conque los gobiernos provinciales, municipales regulen precios topados que ellos mismos no van a controlar, por tanto es letra muerta las regulaciones que cada cierto tiempo se aprueban por estas instancias, es como los padres que están amenzando constantemente al hijo por hacer lo que no debe, pero nunca pasan de ahí y al final que pasa, se pierde la fuerza moral y la vida demuestra que cuando se pierde la fuerza moral nop se alcanza ningún propósito, todo el mundfo quiere echarle la culpa al consumidor, que no denuncia, que no compra y de timados nos convertimos en culpables, para que existen los cuerpos de inspección si cuando usted evalúa los resultados de su gestión andan por un lado y la vida por otro, para que hace falta identificar a los carretilleros si todo el mundo sabe, incluyendo los que aprueban las regulaciones que estas son una burla, para qué nos desgastamos diciendo que se han dictado instrucciones, circulares, resoluciones, etc si no se van a aplicar, pongamos un ejemplo qué pasa si mañana alguien aparece en la calle con un auto sin chapa, con su registro vehicular alterado, el peso de la ley cae sobre él, entonces por qué es tan difícil que un ejercito de personas puedan hacer cumplir una disposición que todos los vendedores, transportistas, dueños de negocios, dependientes de unidades de comercio violan sin contemplación, de eso se trata periodista de poner verdaderamente el punto sobre la i. Mientras no hagamos eso no tendrá solución el problema en el cual la identificación de la causa anda por el camino equivocado.
De acuerdo con usted loriet y yo iria mas lejos aun,Hasta que no se penalice con prision, si, con prision…No estamos viviendo momentos coyunturales realmente serios? pues que el gibierno dicte leyes en contra de esto de la violacion de precios, de los revendedores, que tanto daño causan a los trabajadores que ni tiempo tenemos para hacer colas,,, no se va a terminar con este problema…ahora es una multa…aveces, para cumplir algun plan y ya, todo sigue iden, es una inpunidad tremenda la que existe con todos estos violadores de lo que esta legislado, pero que casi nadie hace cumplir:Por que sera?Si nuestros…. gobernadores no tienen lo que se tiene que tener para gobernar y hacer cumplir la ley, por favor, que se jubilen….
para mi el problema tiene una sola solucion y es aumentar la productividad para abarrotar el mercado y asi lograr que primen los precios estatales. Si hay algo que nadie entiende es el porque autorizaron a revender productor que existen en la red de tiendas nacionales y esto se evidencia en que todos eso productos los toparon para los cuentapropistas por encima del precio que tiene el estado. ejempleo clasico CERVEZA $25(estado) y $35 (particular) o La Carne de Cerdo $21 (estado) y $40 (particular), logico que nunca haya en la red de tienda y asi con el resto de los productos. en fin que el estado tiene todas las herramientas para acabar con esta estafa, todo esta en que lo quieran hacer verdaderamente. ese es mi modesto critero
De nada sirve el articulo pues no se da evidencia clara de quien o quienes tienen la culpa al respecto de la incompetencia en tomar cartas en el asunto de los precios y las violaciones simplemente a nadie le importa y PUM!!!.
Nota: Estos articulos son la guerra del desgaste no trasienden y no son de relevancia pues no se cita a ninguna autoridad estatal la cual tenga que responder ante tal situacion sin mas PUM!!!.