Icono del sitio Trabajadores

El ingenio en un ingenio novedoso

Rejuvenecer a sus 108 años y convertirse en la fábrica de azúcar más moderna de Cuba, obedece al empeño de los ingeniosos hombres y mujeres que montaron y ponen a prueba la maquinaria del central Ciro Redondo, donde el grupo empresarial AzCuba acomete su mayor inversión en el país a un monto superior a los 33 millones de pesos, de ellos más de 18 millones en divisas.

Ingenieros, obreros y técnicos de todo el país intensifican las labores de terminación de las inversiones de la renovada fábrica de azúcar. Foto: Nohema Diaz Muñoz

El llamado ingenio símbolo y mayor productor en el sector agroazucarero de la provincia de Ciego de Ávila, situado en el municipio de Ciro Redondo, renacerá en la zafra con  «órganos vitales» novedosos. Una desfibradora para la preparación de la caña en el basculador, un equipo digital destinado al pesaje de la materia prima transportada por ferrocarril y otros medios que son exclusivos en la industria azucarera cubana.

De acuerdo con la opinión de los especialistas a pie de obra, el tándem instalado con una capacidad de 8 mil toneladas, multiplicará la molida diariamente y se estima lo haga con superior calidad. Sustenta tal criterio el hecho de ser el primer equipamiento de su tipo instalado en el territorio nacional, el cual cuenta con conductores de arrastre que serán movidos por motores reductores planetarios.

Complementan las tareas la remodelación total de la estera alimentadora con un cambio del sistema de vasculación que es hoy de forma lateral. Además, se montaron otros dos viradores para camiones que posibilitará el descargue de cuatro equipos.

Tanto Leovis Mesa, de la provincia de Granma, como Ángel Aguilera, de Las Tunas y trabajadores de otras provincias que acometen las inversiones, intensifican los esfuerzos para realizar la primera prueba con cañas en este mes de febrero.

Así también es el compromiso de mecánicos de la fábrica, acostumbrados a mantener activos los hierros viejos a base de innovaciones. «Estamos tan ansiosos por ver moler esta mole sofisticada que renunciamos a las vacaciones», dijo Antonio Martínez. Mientras que la añoranza de José Antonio García es participar en ese excepcional espectáculo que será el encadenamiento productivo entre el central y su vecina, la primera bioeléctrica de Cuba.

Ahora y en el futuro del programa inversionista se necesita poner más verdes los campos. El año pasado fueron instaladas 18 máquinas de regadío de pivote central y otras 12 deberán montarse durante el 2020, junto a enrolladores y sistemas de riego por goteo, con el objetivo de garantizar los volúmenes de caña y así aprovechar los períodos óptimos de las temporadas azucareras en una inversión que requerirá pagar con eficiencia los millones invertidos.

Compartir...
Salir de la versión móvil