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Crean filial científica camagüeyana

Como un reconocimiento a la rica historia científica de las provincias de Camagüey y Ciego de Ávila, por el alto nivel científico de sus profesionales, así como los aportes necesarios que hacen sus investigadores, la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) decidió inaugurar su quinta filial en tierras agramontinas.

La filial está conformada, además, por los miembros e invitados permanentes, con jóvenes estudiantes de la enseñanza media destacados en los concursos de conocimiento. Foto: Gretel Díaz

La Universidad de Camagüey (UC) Ignacio Agramonte Loynaz se convirtió en la sede de la organización, la cual será dirigida por la Doctora en Ciencias Yailé Caballero Mota, mientras que el cargo de secretaria y vocal les corresponde a la Doctora en Ciencias Olga Lidia Pérez González y al avileño, también Doctor en Ciencias, Raciel Yera Toledo.

Durante la inauguración, el doctor Luis Velázquez Pérez, presidente de ACC, explicó que la constitución de las filiales responde al deseo de la academia de desempeñar un mayor papel en el desarrollo científico, a través de la búsqueda de soluciones a las problemáticas socioeconómicas del país.

 

En el acto de inauguración de la filial reconocieron, además, a Lourdes Gómez Consuegra, primera académica titular que tuvo la provincia de Camagüey. Foto: Gretel Díaz

“La ciencia, explicó el investigador, es un fenómeno social y una parte importante de esta. Su desarrollo indica progreso, por eso desde las localidades es necesario promover ciencia y conocimiento en función del desarrollo en general».

“Esta fundación responde a un reclamo, pero es, también, una de las prioridades de trabajo de la integración de centros de investigación, universidades, empresas y organismos. Y es una de las mejores formas de vincular a los más jóvenes con el trabajo científico”.

Al darle lectura al compromiso de la filial, Caballero Mota enfatizó en que es una responsabilidad aglutinar a los científicos en tareas claves, pero “somos seguidores del médico camagüeyano Carlos J. Finlay y nos toca continuar ese legado, y emular su incondicional entrega al saber, su espíritu de tenacidad, su profundo humanismo, su sencillez”.
En las palabras de clausura, Santiago Lajes Choy, rector del centro académico, resaltó el beneficio profesional que significa contar con la filial en los predios de la universidad. “Así podemos vincularnos más con empresas y trabajar de conjunto en la creación de rubros exportables”.

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