La nación africana enfrenta grandes desafíos sociales según trascendió de un encuentro entre autoridades regionales y el presidente João Lourenço. Sobresalen la carencia de instituciones educativas y la violencia contra los niños y niñas.
Solo la provincia capital de Angola tiene un déficit de 200 escuelas y más de 700 mil menores permanecen fuera del sistema educativo, indicó el gobernador Sérgio Rescova.
Las preocupaciones fueron compartidas por las autoridades locales con el presidente de la República João Lourenço, durante una visita de trabajo por los municipios de Luanda, destacó este viernes el diario Jornal de Angola.
Tras la inauguración de una escuela primaria en el nuevo asentamiento de Zango 5, Rescova informó que para el próximo año lectivo esperan abrir 11 nuevos planteles en la provincia con capacidad para 13 mil estudiantes.
En Zango, ilustró la existencia de un aula con un solo maestro y más de 60 alumnos. Entre las respuestas recientes, destacó la creación de mejores condiciones en la recién inaugurada comunidad de Zango 5, donde fueron construidas cuatro escuelas primarias y una secundaria, un instituto politécnico industrial y otro para la capacitación de técnicos de la Salud, para un total de 132 aulas.
Por su parte, el Gobierno de Angola aseguró que la violencia contra los niños resulta otro problema preocupante en el país y anunció el próximo funcionamiento de un sistema nacional para atender denuncias.
La secretaria de Estado para la Familia y la Promoción de la Mujer, Ruth Mixinge, informó que, en el presente año el Instituto Nacional de la Infancia (INAC en portugués) conoció más de cinco mil casos de maltrato a menores, de ellos más de mil 500 en la provincia de Luanda. Los hechos más frecuentes incluyen abandono paterno, explotación del trabajo infantil, negligencia, violencia física y sicológica, así como abuso sexual.
A juicio de la secretaria de Estado, la implementación del Programa de Municipalización de Acción Social será otra vía para fortalecer el cuidado de los niños, mediante la articulación intersectorial para dar solución a problemas de las familias vulnerables. Señaló que la violencia contra los niños resulta una realidad irrefutable a escala nacional, que amenaza su desarrollo. | RI con información de PL
