El dinosaurio

El dinosaurio

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Cada día los cubanos despiertan y…el dinosaurio sigue ahí

 

No se ha extinguido como su antepasado prehistórico, a pesar de su antigüedad ni de su anacronismo. Ha demostrado su inutilidad y sin embargo continúa esforzándose en hacer cada vez más daño.

 

 

Pero los cubanos estamos entrenados en el enfrentamiento de monstruos no primitivos sino contemporáneos, utilizados por las diferentes administraciones del imperio.

Desde los inicios mismos de la Revolución han ensayado contra la Mayor de las Antillas  sabotajes, atentados, actos terroristas, piratería contra embarcaciones cubanas, fomento de bandas contrarrevolucionarias que cometieron atroces crímenes en las zonas campesinas, una invasión armada fracasada como la de Girón, guerra económica y radioeléctrica,  agresiones en el sector bancario-financiero, que afectan a entidades cubanas y a terceros en franca violación del derecho internacional, medidas para impedir el arribo de barcos petroleros …la lista es demasiado nutrida para resumirla en pocas líneas.

El actual amo del dinosaurio, empeñado en mantenerlo vivo,  se rompe la cabeza para maquinar nuevas medidas de todo tipo,  sin comprender que aquí en esta tierra siempre se buscan soluciones a sus artimañas y estamos permanentemente concibiendo un nuevo plan contra su plan, como nos enseñó Martí,  para seguir adelante.

Si sobrevivimos cuando se derrumbaron la URSS y el campo socialista momento en que, como señaló Fidel,  perdimos todos los mercados para el azúcar y dejamos de recibir víveres, combustible, hasta la madera con que darles cristiana sepultura a nuestros muertos, ¿cómo vamos a rendirnos ahora que las circunstancias son bien distintas?

Quisieran que lo coyuntural fuera permanente

Los voceros del enemigo cuestionan el término coyuntural para referirse a la situación actual de escasez de combustible, y señalan que es una forma de enmascarar con otro nombre un nuevo período especial.

Ya quisiera el imperio que las dificultades no las asumiéramos como coyunturales sino fueran permanentes. No, a cada medida contra Cuba siempre se le ha encontrado una salida. Los permanentes son las agresiones y los traspiés a nuestro desarrollo por parte de Estados Unidos.

 

Hay una tendencia muy curiosa: la de acusar de ineficiente al socialismo cubano como si todo lo que hacemos dependiera solo de nuestro propio esfuerzo y no pesara sobre sobre los hombros del pueblo cubano el pesado fardo de ese dinosaurio conformado por el bloqueo y la creciente agresividad yanqui.

Los voceros del imperio pasan este “detalle” por alto al juzgar a Cuba y se empeñan en culpar a la Revolución de las dificultades con el vano propósito de que el pueblo sienta que su bienestar depende de que nos dobleguemos al vecino del Norte.

Ese es uno de los objetivos declarados de la guerra no convencional, como lo recordaba recientemente un colega: «lograr el extraño resultado de que la víctima no solo no se queje, sino que termine culpándose a sí misma de su desgracia y aplaudiendo al verdugo».

Ocho razones para resistir mejor

Por más que se empeñe el adversario en ignorarlo, el contexto actual nos pone en mejores condiciones para resistir que en la década de los años 90,  y bastarían para sustentarlo ocho grandes razones, enumeradas por el presidente cubano Miguel Díaz Canel Bermúdez:

  1. -Contamos con una estrategia de desarrollo económico, una conceptualización de nuestro modelo de desarrollo y las bases para un plan nacional hasta 2030.
  2. -Aprobamos con una nueva Constitución atemperada a los nuevos tiempos, antecedida de una amplia y enriquecedora consulta popular, que institucionaliza y fortalece el estado revolucionario
  3. -La industria nacional garantiza el 40% del combustible lo que permite el funcionamiento de las termoeléctricas
  4. -Pese a las restricciones del actual mandatario de la Casa Blanca, de negarle a sus ciudadanos la posibilidad de visitar Cuba y prohibir el arribo de los cruceros, el turismo cubano continúa generando divisas para el país
  5. -Los principales inversionistas siguen apostando por esta tierra.
  6. -Se mantiene el aporte de ingresos por concepto de servicios médicos y productos farmacéuticos,
  7. -Sostenemos relaciones económicas con numerosas naciones del mundo y hemos diversificado nuestros mercados.
  8. -Y lo más importante: la Revolución cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo.

Trump no se ha percatado de que su dinosaurio es una criatura vencida por la historia, una reliquia de la Guerra Fría, como bien ha sido calificado, que los intentos de someter a los cubanos provocando carencias para llevarlos a la desesperación y el desaliento, no han surtido efecto en sesenta años ni lograrán ponernos de rodillas.

Y es que no se percata de que, aunque cada día los cubanos se despierten y vean que el enorme saurio prehistórico sigue ahí,  no dejarán como lo han hecho siempre, de luchar, de crear, de cantar y bailar y hasta de reírse del mismísimo dinosaurio.

Acerca del autor

Graduada de Periodismo. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el …

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