Hay medallas cuyas conquistas están barnizadas por ingredientes de significativa importancia y lustre. La que logró este martes en el Mundial de Luchas el grequista Oscar Pino (130 kg) se inscribe como la más importante de su trayectoria.
En definitiva nuestro representante concluyó segundo, luego de ceder (3-1) ante el conocido turco Riza Kayaalp, quien se colgó su cuarto oro en esas lides. Fue una pelea cerrada y muy táctica, donde al final se impuso la mayor experiencia del otomano, atormentado en las citas olímpicas de Londres 2012 y Río 2016 por el inmenso Mijaín López.
Para llegar a la batalla final el antillano desarmó al indio Naveen Naveen (9-0), después sudó más que esfuerzos para quebrar al estonio Heiki Nabi (2-1), y finalmente fue mejor que el kirguizo Murat Ramonov (6-4).
Pino había conquistado dos medallas de bronce en las citas planetarias de París 2017 y Budapest 2018. Recientemente concluyó segundo en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, tras incursionar en el estilo libre.
Por su juventud y calidad está llamado a ser una de las figuras de mayor proyección de la lucha nacional para el venidero ciclo olímpico que concluirá en París 2024.
