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La ruta de la rumba

La rumba es más que un género, más que música y danza… La rumba es una cultura. Varias generaciones de artistas, de indiscutible arraigo popular, confluyen en una expresión que ha devenido embajada de Cuba en buena parte del mundo.

Foto: timbalaye.org

Ese complejo cultural, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, tiene un espacio de privilegio en el Festival Internacional Timbalaye La Ruta de la Rumba, que celebrará su XI edición entre el 23 y el 31 de agosto en La Habana y Matanzas.

Aunque este fin de semana (17 y 18) habrá un prefestival en Sagua la Grande, Villa Clara, epicentro de uno de los movimientos más sólidos de la rumba en Cuba.

La ceremonia oficial de apertura tendrá lugar en la sala Villena de la sede nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), el viernes 23 de agosto. Ese día se desarrollará un coloquio que contará con la participación del antropólogo Miguel Barnet Lanza y el mexicano Enrique Vargas Flores, director del Espacio Cultural de la Secretaría General Iberoamericana.

Será la arrancada de un encuentro que llegará en días sucesivos al barrio La Corea, del capitalino municipio de San Miguel del Padrón; la Casa de Cultura de Diez de Octubre; el Carnaval Habanero; y el Pabellón Cuba, que será sede el domingo 25 de agosto de presentaciones de Cuba y México.

Desde el lunes 26, las actividades se trasladarán a Matanzas, otra de las ciudades grandes de la tradición rumbera cubana.

El cierre será el 31 de agosto en el Liceo de Regla.

El Festival Internacional Timbalaye está consagrado en esta oportunidad a los 500 años de La Habana y al centenario de uno de los más importantes músicos cubanos: Benny Moré. El país invitado de esta edición es México.

Después de dos décadas de trabajo, el proyecto Timbalaye se plantea promover para América Latina y el Caribe el legado africano, patrimonio esencial de la cultura de estos pueblos.

Lo afirmó este jueves en conferencia de prensa Ulises Mora, presidente de Timbalaye: en estos tiempos, el arte puede abrir las puertas del diálogo; la rumba es símbolo poderoso de la identidad nacional.

 

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