Lima.-El equipo femenino cubano es un competidor aguerrido nunca baja los brazos ni siquiera cuando tiene frente así a una selección brasileña que ya sabe lo que es descorchar la gloria mundial.
Son los Juegos Panamericanos el termómetro ideal para medir la capacidad de superación de nuestras muchachas que este miércoles cedieron ante sus reconocidas rivales 29-20.
Fue un debut complicado, sin embargo, desde el inicio se intentó dejar huella. Primero se entonó con fuerza las notas del himno nacional y cuando el árbitro dio bandera blanca a la acción las criollas fuero fieles a su guión de entrega.
La primera mitad se acuñó 13-9. Brasil, a pesar de la mayor estatura y corpulencia de sus jugadoras, no se sentía cómodo sobre la cancha. En la segunda mitad la jerarquía del adversario se conjugó con las impresiones de las antillanas y el feliz sueño no llegó a materializase.
En la zona mixta y todavía sudorosa por el esfuerzo, la capitana y portera Niurkis Mora ratificó la entrega de sus compañeras. “Salimos a darlo todo. En la primera mitad las sorprendimos pues no esperaban una resistencia así. Ojalá podamos volver a enfrentarlas”.
Sobre su aporte, a ratos estupendo, aseveró su complacencia. “Todo ha sido gracias a la preparación realizada, además del trabajo de los técnicos y el resto del equipo. Ahora debemos prepararnos para enfrentar a Puerto Rico y tratar de vencerles”.
Por su parte el director técnico, Jorge Coll, certificó la entrega de sus muchachas y la entidad del rival. “Sabíamos que sería complicado, pero las niñas lo hicieron bien. El primer parcial concluyó cerrado. Ya en la segunda mitad las indisciplinas tácticas nos pasaron factura. Sé que insistimos mucho en el ataque por el centro, pero debemos recordar que ese es uno de nuestros puntos fuertes y tratamos de aprovecharlos. Este jueves chocaremos con las boricuas, que poseen un colectivo más pequeño y que conocemos bien”.
Material Relacionado
