Icono del sitio Trabajadores

Teatro Cimarrón en La vega de los cuentos (+ Fotos)

En el ya habitual encuentro sabatino que viene auspiciando semanalmente el Museo de los Trabajadores Palacio de los Torcedores durante la actual temporada veraniega, el público infantil del Consejo Popular Cayo Hueso disfrutó de un espectáculo orquestado especialmente para ellos.

 

Foto: Isabel Aguilera

La mañana de este 20 de julio se llenó de las risas de padres y niños por igual, que asistieron al convite y festejaron las vacaciones de verano al ritmo de la canción Chu chu wa (anónima), popularizada por el artista cordobés (de Argentina) Piñón Fijo.

El evento contó con guion y dirección artística del colega Jorge Rivas Rodríguez, director del proyecto cultural radicado en el museo que reúne a diversos profesionales del sector artístico, de los cuales destacan el cantautor Alfred Matos, la cantante Claudia Beatriz, la guitarrista concertista Mabel González Torres, la compañía de danzas Liberación, y el grupo Teatro Cimarrón, entre otros.

Este último se halla bajo la acertada dirección del poeta, ensayista y dramaturgo Arberto Curbelo, y bajo el apelativo de La vega de los cuentos, protagonizó una función rebosante de diversión, juegos, bailes, cuentos, títeres, música y números que remitían a grandes figuras de la cultura cubana y proponían un rescate y promoción del videoclip infantil, género que actualmente no goza de tanta popularidad, presencia y holgura como debería, a juzgar por la abundancia de contenido no apto para consumo infantil que abunda en los eventos supuestamente dirigidos a este sector etario.

Taimí Martínez, integrante del grupo, abrió el espectáculo con la interpretación del tema Cimarrón, de Anael Granado, asistida siempre por sus muñecos de tela, que no decepcionaron en agasajar a los más pequeños de la casa, para luego declamar La siguapa, poema inédito de la autoría de Curbelo. Le sucedieron sus colegas Josefina (Fifi) Izquierdo con Zafra, de Mirta Aguirre, y Eudy Lessy, con Tropelía, escrito igualmente por el director del conjunto.

Después de jugar y bailar al ritmo de las conocidas melodías infantiles La ranita y Barquito de papel, para el que los actores aprovecharon el milenario arte del origami en aras de elaborar embarcaciones hechas de periódicos reciclados que emularan la letra de esa canción y pudieran ser obsequiadas a los niños, le tocó el turno a la narración oral Akeké y el baile. Este texto de Miguel Barnet les permitió a Lessy y Martínez, en representación y continuación de la obra de Cimarrón, introducir a los niños en el vasto y prolífico universo que es la literatura cubana y sus autores paradigmáticos.

Sus atractivas propuestas inspiraron a Yendorys Hernández, una pionerita de siete años, a apropiarse del escenario y realizar su propia coreografía, apoyándose en otros compañeritos presentes que no dudaron en sumarse a la diversión, que concluyó con el tradicional Trencito. Así, culminó la función, pero solo hasta el próximo miércoles 24 de julio en que, a la misma hora y en el mismo lugar, los chicuelos dispondrán nuevamente de una opción divertida y sana para ampliar sus oportunidades recreativas este verano, durante el espectáculo Esperando el 26, previsto en ocasión del Día de la Rebeldía Nacional.

[carousel source=»media: 174912,174915,174914,174913,174911″ limit=»25″ link=»lightbox» width=»700″ height=»500″ items=»1″ title=»no» pages=»yes» autoplay=»5600″ speed=»1200″]

 

Compartir...
Salir de la versión móvil