La Polémica: Sóftbol, un primo-hermano bien crecido

La Polémica: Sóftbol, un primo-hermano bien crecido

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...

Aunque no son pocos los entrenadores que prefieren enseñar al softbolista desde el primer swing, sin haber jugado antes béisbol, lo cierto es que la práctica masiva del primo-hermano de la pelota se ha disparado cuantitativamente en el país por muchas razones, todas de alguna manera ligada al parentesco de bolas y strikes.

Sin necesidad de ser un gran bateador, con la posibilidad de jugar hasta los 60 y 70 años; y fuera de los cánones de ser veloz o un gran fildeador para, el sóftbol se ha apoderado, poco a poco, de bateyes, consejos populares y de cualquier terreno en los pueblos donde no siempre aparece un estadio de béisbol a mano con sus dimensiones oficiales.

Además, han proliferado ligas por doquier: escolares, juveniles, de trabajadores y hasta periodísticas, en las que la pasión por dar un batazo reúne a centenares de personas los fines de semana. Su único freno parece recaer en conseguir una buena esférica para jugar, pues no siempre aparece a tiempo o cuando lo hace ha sido muy maltratada por el bate de aluminio.

He visto adolescentes que prefieren incluso esta disciplina por delante de otras, pues la velocidad no es supersónica en la mayoría de los serpentineros (se usa mucho jugar a la piña) y los partidos se tornan siempre bien entretenidos por la cantidad de carreras que logran anotarse los conjuntos. Además, la duración de siete inning y el hecho de no robarse bases hace también más dinámico el tiempo empleado en ella.

Las reglas son propias, pero muy fáciles de conocer porque provienen del tronco beisbolero, al tiempo que la incorporación de la mujer es otro punto favorable a la hora de medir cuánto va en ascenso su popularidad. Muy conservadoramente, solo en La Habana se calculan más de 50 ligas o campeonatos espontáneos, en los que no media federación alguna o entidad laboral, solo el placer de pasar tres-cuatro horas conectando hits, dobles o jonrón.

Conocido también como la disciplina de la bola blanda (el tamaño de la pelota es superior a la del béisbol y pesa menos), el sóftbol es uno de los platos fuertes para los trabajadores con su emblemática Copa Lázaro Peña, así como certámenes estables que se van sucediendo una o dos veces al año y en los cuales participan equipos del Banco, Etecsa, Copextel, por solo mencionar tres.

Por supuesto, no desconozco que detrás de una masividad tan alta funciona el imaginario popular o la pequeña frustración de no haber sido un buen pelotero en Series Nacionales, de ahí que terminan vestidos casi iguales, con traje y spikes, pero jugando sóftbol y más sóftbol.

Acerca del autor

Máster en Ciencias de la Comunicación. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el 2019. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.

Compartir...

Escribir comentario

© 2018 Trabajadores. Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba
Director: Alberto Núñez Betancourt
Subdirectores Editoriales: Alina Martínez Triay y Joel García León
Territorial y General Suárez. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. CP: 10698
Fax: 053 (7) 555927 E-mail: digital@trabajadores.cu