Icono del sitio Trabajadores

Granma en 26: Al grano de la eficiencia

Enunciar los pilares que sostienen los éxitos económicos de la provincia de Granma conlleva, ineludiblemente, la producción de arroz, el ingrediente insustituible en la mesa de los cubanos.

 

Foto: Luis Carlos Palacios

 

Los extensos terrenos dedicados a esa actividad y los rendimientos alcanzados históricamente —cuatro o cinco toneladas por hectárea— aseguran que alrededor de un 30 % del volumen nacional proceda de las dos entidades del oriental territorio especializadas en la producción y procesamiento del cereal; una de estas es la Empresa Agroindustrial de Granos Fernando Echenique que, con 22 áreas en utilidad y 16 bases cooperativas vinculadas, despunta desde hace varios años en este quehacer.

Aunque siempre existió en la región una fuerte tradición en el desarrollo de ese tipo de cultivos, durante la década de los noventa hubo una depresión que llevó casi hasta el fondo lo conquistado en los años ochenta.

Fue a partir del 2005 que comenzó un despertar de la producción, favorecido por la aprobación del Decreto- Ley 259 y, posteriormente, del Decreto-Ley 300, que permitieron entregar tierras en usufructo. Un quinquenio después se apuntaló con el Programa de Desarrollo Arrocero, que facilitó una ostensible inyección de tecnología para la modernización de la industria, lo cual posibilitó elevar rendimientos e incrementar las potencialidades en todos los procesos.

Junto a la oxigenación técnica se alineó la capacidad de directivos y trabajadores para reinventar estrategias y remarcar habilidades.

De la semilla al fruto

Edisnel González Valdés, director general de la empresa, dijo que inicialmente se realizó el estudio de un grupo de variedades cuya adaptación por las condiciones locales tuvo un comportamiento aceptable, con potenciales rendimientos que llegan a las ocho toneladas por hectárea, de ahí que desde el 2015 se elevaron de modo considerable las producciones totales.

Según el directivo, a las transformaciones se sumaron prácticas de tipo organizativas. Una mejor distribución de los sembrados, la optimización de la tecnología y los recursos, así como la capacitación por parte de especialistas de la entidad al sector cooperativo-campesino (78 % de la fuerza productora) en cuanto al uso adecuado y eficiente de estos rubros.

“Hemos consolidado la obtención de semillas en la unidad empresarial de base La Gabina. Se han desarrollado cuatro variedades que, además de permitirnos el incremento de los volúmenes del grano, favorecen un ahorro considerable de gastos, pues anteriormente las comprábamos en otras provincias.

“También está la alternativa de recurrir al tratamiento manual para la aplicación de plaguicidas y fertilizantes, con el propósito de suplir el déficit de servicios de la aviación agrícola. Aunque ello ha generado resultados, aún es evidente que no podemos alcanzar extensas áreas ni realizar el manejo de manera uniforme”.

El incremento de la capacidad de secado, con tres instalaciones más, consigue hoy acercar el proceso a las plantaciones y, en consecuencia, proporciona mayor calidad al cereal.

Desde el pasado año la harina de arroz que fabrica la empresa Fernando Echenique se utiliza como extensor para la elaboración de surtidos en la industria cárnica y en derivados del pescado. Al menos mil toneladas del polvo se comercializan en provincias vecinas con ese fin.

Igualmente se incursiona en la creación de un centro de reproducción de entomófagos y entomopatógenos para producir este año medios biológicos (organismos vivos que combaten plagas y enfermedades), una idea a partir de la carencia de químicos.

“De esta manera no solo se ahorrarán recursos financieros —asegura González Valdés— sino que crecerá y aproximaremos la disponibilidad de esos tratamientos. Podremos comercializar con otros complejos agroindustriales y reducir significativamente la carga tóxica al medio ambiente y los residuos al propio grano. Ahora nos apresuramos para que abra sus puertas este 26 de julio.

“Por todo ello hay que resaltar la actividad creadora de los miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores de la empresa, quienes suplen muchas de las carencias de piezas, partes y agregados que no podemos adquirir en el mercado internacional, sobre todo para las tecnologías modernas. La estabilidad de ese capital humano es de los más importantes resortes en los logros que se materializan”.

El pasado año se sobrepasó en unas 2 mil toneladas el récord histórico de producción arrocera de 82 mil 200 toneladas obtenidas en 1988, en tanto lo pactado para este primer semestre del 2019 se cumplió satisfactoriamente. “Con esos indicadores es innegable la contribución de la agroindustrial de granos Fernando Echenique al desempeño productivo de Granma, razón por la que sentimos nuestra la celebración del Día de la Rebeldía Nacional”, concluyó el directivo.

Compartir...
Salir de la versión móvil