La frase me llamó poderosamente la atención, porque encierra en pocas palabras un sentido real y práctico de algo definido y orientado: “La Anir es hija del sindicato”.
Y como hija ─pienso yo─ debe ser atendida de manera constante, apoyada, controlada y llevada de la mano en la ejecución de las muy importantes misiones que tienen sus integrantes para, sobre todo, mantener en funcionamiento viejos equipos y maquinarias en todos los sectores, sin exclusión, y propiciar el imprescindible aumento de la eficiencia, la productividad, el ahorro y la calidad de las producciones y los servicios.
Pero no siempre “padre” e “hija” andas juntos, porque en algunos casos el primero se descuida en demasía y considera equivocadamente que ella puede avanzar sola, sin acompañamiento. Cuando eso sucede, en la mayoría de los casos los resultados del funcionamiento y de otros aspectos básicos no son los esperados ni los necesarios.
Asistí hace poco a un análisis sobre el tema, a partir de la rendición de cuenta de un buró provincial de la Anir a un Secretariado de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) a ese nivel. Y como se dice en buen cubano, se hizo con la “manga al codo”, señalando los problemas sin medias tintas y poniendo los puntos sobre las íes.
Para profundizar en el asunto considero imprescindible, a fin de guiar de mejor manera al lector, reseñar lo que recoge el Informe Central al XXI Congreso de la CTC, recién efectuado, y que en pocas palabras resume la importancia táctica y estratégica de la Asociación y reconocen que hay avances, pero persisten insuficiencias en algunos sindicatos.
“Su aporte se ha multiplicado en términos de fabricación y recuperación de piezas de repuesto, optimización de índices de consumo y sustitución de importaciones. Lo anterior repercutió en que los ingresos (…) crecieran desde el XX Congreso a la fecha en un 34% (un millón 16 mil pesos) por concepto del 2% del efecto económico de las innovaciones aplicadas en el período. Ello es expresión de una integración más efectiva con las direcciones de Ciencia, Tecnología e Innovación de los organismos y una mayor exigencia (…). Presentan menos avance los sindicatos de Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros; Comercio, Gastronomía y los Servicios; Cultura; Salud; Transporte y Puertos, y Hotelería y Turismo”.
En el análisis al cual me referí destacaron el alto potencial de aniristas existentes en los centros laborales y criticaron que no siempre son bien atendidos por los sindicatos.
Uno de los presentes agregó que resulta imprescindible ocuparse más del funcionamiento de los Comités de Innovadores y Racionalizadores (CIR), constituidos en los colectivos laborales, propiciando y exigiendo que se realicen las asambleas para analizar los problemas, buscar las soluciones y estimular periódicamente a los más destacados.
Otro expresó que a veces no se domina el monto de la cuenta bancaria creada con el aporte de los innovadores, y una dirigente del Partido precisó que no hay aún una correspondencia adecuada entre las soluciones que se dan y la atención a los aniristas.
Eso ha provocado que en algunos lugares haya decrecido el número de asociados y exista cierta desmotivación.
Uno de los argumentos aportados fue el de que la Anir es la organización con que cuenta el movimiento sindical para hacer ciencia y forma parte inseparable de su vida interna. También insistieron en el funcionamiento desde la planificación, sobre la base de un banco de problemas bien razonado, analizado y definido, y en la impostergable necesidad de desarrollar un proceso previo que permita adelantarse a los problemas, pues hoy más que nunca, cuando se ha arreciado el bloque del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, cuando el cerco externo se cierra cada vez más, los trabajadores tienen la alta responsabilidad de mantener activa la producción y los servicios, como lo han demostrado a través de los años.
La realización del proceso orgánico de la II Conferencia Nacional de la Anir, la cual se realizará en octubre próximo, ha permitido razonar sobre estos y otros aspectos en aras de fortalecer el funcionamiento y la responsabilidad de cada sindicato.
En la Exposición Nacional efectuada los días 22, 23 y 24 de julio de 2016, en Expocuba, con motivo del aniversario 40 de la Asociación, una de las pancartas expuestas reseñaba: “El papel de la Anir radica en contribuir con su funcionamiento dentro de los sindicatos y el aporte de sus innovadores al desarrollo de cualquier actividad (…) que demande de la inteligencia, la creatividad, la consagración, el compromiso y la respuesta de esos trabajadores”.
