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Exposición de Lara Sotelo en homenaje al maestro Frank Fernández

Espacio vital es el título de la más reciente exposición personal del prolífico creador de las artes visuales Jesús Lara Sotelo (La Habana, 1972), la cual fue inaugurada en el lobby de la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, durante el espectáculo en homenaje al maestro Frank Fernández, por su aniversario 60 de vida artística, en el cual el célebre pianista ofreció un conciereto acompañado de la Orquesta Sinfónica Nacional que dirige Enrique Pérez Mesa.

En la muestra, el reconocido pintor, dibujante, grabador, ceramista, escultor, fotógrafo, compositor musical y videasta, reúne un conjunto de trabajos a través de los cuales corrobora su formación multidisciplinaria, en una suerte de diálogo armónico entre diferentes esferas del arte en las que incursiona.

En tal sentido, Lara  pone a juicio del espectador algunos de sus antológicos paisajes —un género en el que ha trascendido desde los años de la juventud—, así como varios cuadros abstractos y abstracto-figurativos, amén de dos piezas recreadas en la fisionomía de Frank Fernández, una de ellas un dibujo (técnica mixta) y la otra —que preside la exhibición— que forma parte de la serie de retratos con corte cubista hechos por el artífice a reconocidas personalidades de la cultura cubana.

La carrera artística de estos dos prestigiosos creadores se ha visto estrechamente vinculada desde hace ya más de 15 años. Relación afectiva de la que, de ambas partes, han surgido trabajos —musicales y pictóricos— que se referencian y homenajean mutuamente.

El prestigioso poeta, narrador, ensayista, crítico literario y traductor, Jesús David Curbelo Rodríguez (Camagüey, Cuba, l965), en las palabras de apertura de la muestra precisó que “duraderos  y múltiples han sido los vínculos entre las obras y las personalidades de Frank Fernández y Jesús Lara Sotelo. Y no es casual. Suele haber muchas veces intensos diálogos entre figuras del arte que identifican en el otro una similar necesidad de expresión y una fuerza creativa que sirve de alimento a sus propias preocupaciones sobre el mundo y la humanidad,  que son,  al cabo,  las grandes angustias y los fértiles  terrenos de donde nace el hecho artístico”.

El también profesor universitario y una de las voces contemporáneas imprescindibles de la lírica iberoamericana puntualizó que “en el 2013 Lara había pintado un retrato de Frank para su exposición Yo también sueño con serpientes. La pieza,  titulada Alma beethoveniana, mostraba al maestro tocando el piano, inmerso en esa vehemencia con que interpreta en sus conciertos a los grandes músicos. En el libro Domos Magicvs Lara le dedicó, asimismo, el poema Intérprete de esa eternidad. No habían sido estos,  no obstante,  los primeros acercamientos. En el año 2007 Jesús Lara realizó la exposición titulada Sui Génesis, y Frank le compuso una pieza musical del mismo nombre. Posteriormente, inspirado en la banda sonora Tierra Brava, Lara Sotelo creó una obra pictórica.

“Dos años más tarde —agregó—, en 2009, inspirado en la vida y obra del artista, el maestro Frank Fernández le regaló la composición Lara, un retrato musicalizado, como dijera el propio maestro. Para 2016 le obsequió la pieza Epílogo, a propósito de los 25 años de carrera literaria de Lara Sotelo, y ese mismo año compuso Espacio vital,  motivado por el poemario Lebensraun. A la par, la música de  Frank ha inspirado un sinnúmero de piezas cerámicas y abstractas de Lara Sotelo, como testimonio de ese diálogo ya apuntado que Lara articula a través de su lenguaje multidisciplinario y plural.

Ante varias decenas de personas reunidas en el lobby del teatro, el Premio Nacional de la Crítica por los libros de poesía El lobo y el centauro (2001) y Parques (2004), respectivamente, apuntó: “Precisamente de ese lenguaje plural, de esa preocupación renacentista de Lara Sotelo por las artes, dan fe las 40 piezas que, retomando el título de Espacio vital, acompañan hoy este concierto por los 60 años de vida artística y el 75 cumpleaños de Frank Fernández, porque Todo Frank no seria posible sin que entre sus invitados figure el artista visual, el poeta que ha caminado con él a lo largo de mas de diez años compartiendo el pulso de esta época y los hallazgos y sobresaltos que nos depara.

Finalmente dijo que el público podrá disfrutar, de “dibujos, pinturas,  grabados,  fotografías, esculturas,  cerámicas, componen este espacio vital en el que Lara interactúa con Frank Fernández y nos propone una relectura,  a través de paisajes, retratos, platos, ánforas, fotos, de su Frank Fernández íntimo, con la esperanza de que a partir de ahora deje de ser privado y podamos acceder a él con el mismo entusiasmo con que se trenzan las artes visuales y la música para acercarnos a todo Frank desde la óptica de Jesús Lara Sotelo”.

Espacio vital trasciende los conceptos musical y plástico, en un estrecho diálogo cultural que no se presenta de forma sustancialmente visible sino a través de la inmersión activa del oyente receptor. Las piezas reunidas establecen un correlato entre las formas visuales de Sotelo y las sonoras del maestro Frank Fernández, obteniendo un tempo interno que no es gratuito, sino deudor de la tradición artística contaminante entre ambos dominios”,  comentó Elisa Álvarez Delgado, especialista en la obra de Lara.

En la exposición igualmente se destacan varias cerámicas de este artífice reconocido en varios países de Europa. Se trata de platos, vasijas y otros trabajos en los que sobresale un marcado lirismo que emana de las formas, los colores —generalmente sobrios, en los que prevalecen el blanco y el negro— y las texturas. Muchas de ellas constituyen creaciones inspiradas en la producción musical de Frank Fernández.

Durante la apertura de la muestra se dejaron escuchar, a modo de ambientación, algunas de las composiciones del pianista en homenaje a Lara Sotelo.

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