Icono del sitio Trabajadores

No solo agua le sobra a la leche (+Video)

¿Quién le echa agua a la leche? La incógnita devino como una asignatura pendiente de examen para los participantes en las sesiones finales del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), celebrado del 20 al 24 de abril, en La Habana.

El líquido incoloro no es el único cómplice. Otros adulterantes le restan pureza al llamado oro blanco. Sin embargo, el cuestionamiento de un “catador” por excelencia de la materia prima que llega a la industria, rebasa el contexto de la asamblea de afiliados y no halla aún la respuesta dentro, ni fuera del escenario laboral.

Aramís Ulloa Ferrer, maestro quesero. Foto: José Luis Martínez Alejo

Ahora resulta menos inquietante para Aramís Ulloa Ferrer la necesidad de grandes cantidades de leche para cumplir los planes de producción en el combinado lácteo del municipio de Morón, al norte de la provincia de Ciego de Ávila, punto que él planteó en el XX Congreso.

Cinco años después, vuelve al capitalino Palacio de Convenciones en calidad de delegado a la edición 21 del evento, con una nueva preocupación que revela en declaraciones exclusivas a Trabajadores: “Urge potenciar la unidad de acción para encarar el delito económico y ser más exigentes en la contratación, porque hoy la mala calidad de la leche no asegura los suficientes volúmenes de productos lácteos que precisa el país para sustituir importaciones de alimentos, mientras que las indisciplinas y las ilegalidades repercuten de forma negativa en el salario de los trabajadores”.

¿Cómo revertir causas y consecuencias para que “cuaje” mejor la producción de quesos?

“Lo primero es elevar la vigilancia y la actuación para evitar o neutralizar el robo desde que el líquido sale de la ubre de la vaca, asunto que depende de muchos actores conscientes de la situación económica y financiera que vive hoy el país.

“Otra buena parte depende de nosotros. Soy miembro de la sociedad de queseros en Cuba y conozco que en industrias de varias provincias se invierten 14 litros para producir un kilogramo de queso, así no hay economía que aguante”.

¿Acaso Morón es la excepción?

“Perfectos no somos, pero, si la materia no reúne toda sus cualidades, realizamos correctos tratamientos térmicos y prevenimos pérdidas para lograr óptimos rendimientos industriales. A pesar de los pesares, hoy utilizamos 10 litros para elaborar un kilogramo de queso, la norma es de 11 o 12, según la variedad.

“Hemos ahorrado por la vía de la eficiencia en determinadas ocasiones 10 mil litros mensuales, lo cual equivale a dejar de utilizar una tonelada de leche entera en polvo, cotizada a más de 3 mil 155 dólares en el mercado mundial”.

El Congreso colocó la  varilla alta, ¿pretendes sobrepasarla?

“Nuestro colectivo se prepara para saltarla. Antes del magno evento dimos mantenimiento a las máquinas, pintamos, y pronto pondremos en marcha nuevos equipos. Demostraremos que sí se pueden diversificar las producciones en la exposición que efectuaremos el venidero 26 de Julio, como parte de la conmemoración ese día del trigésimo aniversario de nuestra fabrica”.

Ellos han materializado en la práctica la posibilidad de lograr nuevas variedades para sumarlas a las tradicionales, tales como el Favorito y el Majial, condimentados con ajo, pimienta y ají naturales;  el queso blanco y el Arami, este último puede ser lasqueado y utilizado en  la preparación de pizzas, espaguetis, sándwich y otros usos.

No habrá mejor regalo de cumpleaños para los moronenses fabricantes de productos lácteos que el de devolverle la grasa, el calcio, la caseína y otros nutrientes naturales a la leche con destino a la industria.

Sería también el principal agasajo para Aramís, ganador del Premio Nacional a la Innovación de Mayor Impacto Económico y Social 2015 —con el queso semiduro Arami, de su autoría—, quien tuvo el privilegio de explicarle al compañero Fidel Castro Ruz las potencialidades de la quesería en Cuba, y fue ratificado recientemente miembro del Consejo Nacional de la CTC.

 

Puede ver las declaraciones de Aramís en el XXI Congreso de la CTC

Compartir...
Salir de la versión móvil