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Aprovechar al máximo la zafra, sin renunciar al plan

La necesidad de cumplir el plan de producción de azúcar fue planteada por Salvador Valdés Mesa, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros al intervenir en los debates de la Comisión Agroalimentaria del Parlamento, donde se valoró el desempeño de la zafra azucarera 2018-2019.

Foto: René Massola

Manifestó que el clima ha dado muchas oportunidades que no se han aprovechado debidamente, y exhortó a continuar la producción en abril y mayo mientras existan condiciones en cada territorio.

Valdés Mesa expresó que la Comisión Agroalimentaria tiene identificados los problemas de la zafra. No podemos desconocer que en los incumplimientos y atrasos están presentes las carencias y limitaciones materiales; no se dispuso de los recursos ni aseguramientos para hacer una buena reparación de las industrias ni de la maquinaria, pero con lo que tenemos y en la situación de las unidades se puede hacer mucho más.

Dijo que también inciden los problemas organizativos, de disciplina, la falta de gestión, de cumplimiento de deberes y obligaciones funcionales y de los colectivos, e instó a atender los precios de los insumos, la no correspondencia de los ingresos con los resultados productivos, el déficit del balance en la cosecha, corte, tiro y las capacidades industriales.

Puntualizó que ya trabajan en la preparación de la próxima zafra, para al cual crecen los compromisos de exportación con precios más favorables.

Llamó a revitalizar la industria, ya que el pasado año no se hicieron inversiones, ni reparaciones y eso está afectando la eficiencia; hay que revisar, a partir de los recursos disponibles, los que pueden guardarse para la próxima campaña, pues la aspiración del país es contar con esos medios dos años antes.

En la industria, hay que darle prioridad a los recursos humanos, a su capacitación, preparación, y en eso no tenemos limitaciones, se deben utilizar los vínculos con las universidades y otros sectores para tratar de estabilizar a los trabajadores de esa rama, donde lo que más valor tenía era la cultura del trabajo, la disciplina del trabajo del sector y hay que recuperarlos, no es solo en el azúcar, pues ahí está la mayor riqueza del país, la que más ha aportado.

Llamó a recuperar la producción cañera, ya que aún muchos centrales no cuentan con la materia prima para completar los 150 días de molienda, una exigencia del programa de desarrollo del sector que se combina con el aporte al cambio de la matriz energética del país. Se espera que en el 2030, el 24 % de la energía eléctrica sea generada por la biomasa, y el mayor aporte lo harán la caña y los ingenios.

Recalcó la importancia del sector, al ser generador de empleos, de derivados como alcoholes, celulosa y alimento animal, entre otros. Son exigencias de estos tiempos, la recuperación de los bateyes y comunidades azucareras, la diversificación de la producción de alimentos que sustente el consumo de los más de 11 millones de cubanos y los más de 5 millones de turistas que se espera lleguen al país anualmente.

El sector tiene potencial y hay que sacarle más: en los momentos en que no se hace zafra pueden prestar servicios con sus laboratorios, con sus especialistas, contribuir a la elaboración de materiales para hacer viviendas y mejorar el fondo habitacional.

Criticó que en algunas unidades productoras de Granma se haya dejado de cortar la caña durante dos y tres años, algo que dice mucho de los problemas de planificación de los cortes, de la organización.

La comisión agroalimentaria del Parlamento comenzó sus sesiones de este jueves 11 de abril, con el debate de la situación actual de la zafra azucarera, partiendo de visitas de los diputados a 45 entidades vinculadas a esta actividad, entre ellas, las empresas azucareras de Artemisa, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Granma y Santiago de Cuba; 35 unidades empresariales de base y 89 cooperativas agropecuarias dedicadas a la producción cañera, donde intercambiaron con mil 958 dirigentes, trabajadores, cooperativistas y campesinos.

Se conoció que hasta el 24 de marzo el plan de producción de azúcar se cumplía al 79 %, con un 52 % de la molida y 8 % de rendimiento industrial

A partir del cumplimiento de la zafra chica, a mediados del mes de enero las provincias de Artemisa, Mayabeque, Camagüey, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo manifestaron una tendencia de bajas molidas, deterioro de los indicadores de eficiencia, roturas industriales, siendo críticas en las UEB Harlem, Héctor Molina, Ecuador, Brasil, Grito de Yara, Arquímedes Colina, Dos Ríos  y Argeo Martínez, que se paralizaron varios días.

Persisten serios problemas en el  completamiento y la estabilidad  de la fuerza de trabajo especializada en la industria, provocando dificultades en los procesos fabriles y reiterados errores operacionales, manifiestos en las unidades empresariales de base Manuel Fajardo, René Fraga, Elpidio Gómez, Ciro Redondo, Enrique José Varona, Colombia, Amancio Rodríguez, Arquímedes Colina, Bartolomé Masó, y Argeo Martínez.

El informe de la Comisión señala que a pesar de las medidas organizativas adoptadas para el desarrollo de la zafra, han existido problemas de disciplina y de dirección que provocaron incumplimientos y la adopción de medidas disciplinarias, así como administrativas con el consiguiente desajuste en la realización de la contienda.

También detectaron falta de correspondencia entre el cumplimiento de la tarea diaria de entrega de caña y el anticipo que se les paga a los operadores de las combinadas organizadas en los pelotones de las cooperativas agropecuarias.

Persiste la  quema de caña; no hay percepción del riesgo en muchos productores cañeros al no cumplir con todas las acciones que eviten los incendios, se reiteran indisciplinas por personas naturales y jurídicas colindantes a los campos cañeros que provocan incendios al no adoptar las  medidas con  trochas y otras para evitar los pases al dar candela  en sus áreas. Por esas causas se ha molido el 9,3 % de caña quemada, con los consiguientes perjuicios a la calidad de la materia prima que se muele.

Ramón Aguilar Betancourt, presidente de la Comisión ratificó que nuestra economía no puede renunciar a la industria azucarera, no solo por su aporte en sí, sino por el encadenamiento productivo con otros organismos, por lo que la mayor inversión hay que dedicársela al capital humano por el arraigo que tienen al sector.

El diputado José Antonio Pérez Pérez, quien es Secretario General del Sindicato de Trabajadores Azucareros hizo una reflexión sobre las medidas adoptadas entre el 2011 y el 2015, entre ellas las tecnológicas, de disciplina, de respaldo financiero y material que tuvieron un impacto positivo en la zafra.

Luego afectaron eventos climatológicos que limitaron esos resultados, pero hoy está demostrado que cuando la zafra se prepara bien y se hacen las reparaciones a la industria y la maquinaria se logra la respuesta esperada, como es el caso del central Carlos Manuel de Céspedes, de Camagüey, que cumplió la producción de azúcar y tiene estabilidad, demostrando que los hombres deciden en el proceso productivo. Hay que tener confianza, manifestó.

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