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Aumenta cerco a Rusia (+Fotos)

Detrás de las sonrisas, las fotos de ocasión y un bajo nivel para los setenta cumpleaños, los participantes en la reunión de la Otan, efectuada en Washington los días 3 y 4 de abril, intentaron cubrir la crisis interna por la que atraviesan con lo que resulta más fácil, atacar a la Federación Rusa como creadora de todos los males terrenales.

Jens Stoltenberg, secretario general de la Otan. Foto: Reuters

Los jefes de Estado de cada una de las naciones miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) decidieron que fueran sus ministros de Exteriores quienes participaran, quizás para no escuchar los regaños y reclamos del presidente estadounidense Donald Trump, quien antes y durante el encuentro recordó que Estados Unidos exigía que todos pagaran el 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB ) respectivo según lo acordado.

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, inició la reunión con un llamado a la unidad para enfrentar las pretensiones de “grandes potencias” como Rusia, China e Irán.

¿Cuáles fueron los resultados del encuentro? Nuevas advertencias a Rusia por lo que el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, califica como “patrón de comportamiento desestabilizador” y provoca que el mundo sea “un lugar menos seguro”.

En ello se resumen los dos días del encuentro, según la información de la prensa, aunque dado el nivel de los participantes no pudo haber secretos o planes inmediatos a llevar a cabo, salvo los que desde hace mucho tiempo se cumplen y son realmente preocupantes porque desestabilizan el escenario internacional y hacen inseguro el planeta.

 

El mar Negro como nuevo frente

Un día después, y de forma oficial, Stoltenberg anunció un incremento de la presencia militar en el mar Negro, lo que expertos señalan como una clara provocación contra Rusia.

Impulsadas por Estados Unidos el secretario general destacó iniciativas para “mejorar la formación de fuerzas marítimas y guardacostas de Georgia y Ucrania, visitas a puertos, ejercicios castrenses y un mayor intercambio de información”.

La respuesta no se hizo esperar horas después. El viceministro ruso del Exterior, Alexander Grushkó, advirtió que el plan no hará más que crear “riesgos adicionales y si hacen falta más medidas militares y técnicas, las adoptaremos”.

De lo que se trata es que el gobierno ucraniano desde noviembre del pasado año ha manipulado riesgosas situaciones con el fin de reclamar en su apoyo la presencia armada de Estados Unidos y de la Otan en el mar Negro.

Destructor estadounidense en Odesa. Foto: Hispantv

Rusia considera que ello es una vieja aspiración del expansionismo militar occidental en torno a sus fronteras y la militarización del mar Negro más recientemente.

Entre las medidas, denunciadas reiteradamente por la Federación Rusa como provocadoras, están las de entrenamiento de fuerzas navales y ejercicios militares conjuntos.

“A principios de abril llegó una unidad naval de la Otan que estaba patrullando el mar Negro y haciendo ejercicios con barcos de Georgia y Ucrania”, anunció Stoltenberg.

Esta no es la primera vez que barcos de la Alianza navegan en el mar Negro. Rusia ha condenado un nivel de tensión en sus fronteras nunca antes visto y cuestiona a la organización militar por expandir su actividad en las regiones del Báltico y el mar Negro.

“La actividad militar cerca de las fronteras de Rusia ha alcanzado un nivel sin precedentes desde los días de la Guerra Fría”, aseveró el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.

Foto: Radioconectividad

Pero en Washington  los anfitriones no perdieron la oportunidad para traer por los pelos dos temas que aunque no estaban en agenda son de su interés. La presencia de militares rusos en Venezuela y la creciente tensión entre Turquía y los aliados, especialmente con los Estados Unidos por la compra de armamento ruso.

Sobre el primero, Pompeo simplemente reiteró que “deben salir de Venezuela”, y sobre el segundo, fue el vicepresidente Mike Pence, quien lanzó un ultimátum: “Deben elegir entre seguir formando parte de la alianza militar más exitosa de la historia o arriesgar nuestra seguridad con decisiones imprudentes que socavan nuestra alianza”.

Está en peligro la paz mundial. Estados Unidos y sus aliados en la Otan mantienen sus objetivos de cercar a Rusia e imponer por la fuerza su criterio a nivel global. Ya tienen hombres y armamentos en sus fronteras terrestres. Ahora intentan lograrlo en los mares que Rusia comparte con algunas naciones y no son, precisamente, ni de los Estados Unidos o de ninguno de los países miembros de la Alianza.

 

La estable inestabilidad (+ Fotos)
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