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¿Se estabiliza producción de harina en el país?

Maida Hermida Gil, secretaria general del SNTIAP en Cienfuegos, significó demoras para acometer una importante inversión en los molinos de trigo de esa provincia. Foto: Heriberto González

El tema de la harina de trigo hoy es asunto de alta sensibilidad, por lo que la mejor noticia el sábado último en el Pleno nacional del Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca (SNTIAP) fue que ya el jueves anterior se fabricaron algo más de mil 700 toneladas de harina, una cifra muy superior al consumo diario del país: mil 540.

Maida Hermida Gil, secretaria general del SNTIAP en Cienfuegos, significó demoras para acometer una importante inversión en los molinos de trigo de esa provincia. Foto: Heriberto González

Maida Hermida Gil, secretaria general del SNTIAP en Cienfuegos, conocedora de la importancia de esa producción, fue muy exacta al hablar en esa reunión sindical: “En el molino de Cienfuegos tenemos que fabricar cada día 361 toneladas de harina de trigo y estamos logrando unas 400; ya tenemos mil toneladas por sobre lo planificado para los dos primeros meses del año. Los trabajadores están muy motivados.

“Pero tenemos que acometer una gran inversión de alrededor de 15 millones de pesos, y ya en el patio están los bultos llegados del exterior para el montaje de la grúa que extrae el trigo de los barcos. Lo lamentable es que no podemos abrirlos porque no están allí los técnicos extranjeros que tienen que revisar esa acción, lo que obliga a la economía a pagar estadía a los buques”, señaló.

Tal planteamiento motivó la intervención de Armando Posada, presidente del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (Geia). “El atraso en esa inversión es una realidad, pero también el compromiso de acelerar la recuperación de los días perdidos. Los problemas con la inversión en Cienfuegos comenzaron por el propio molino; luego el socio extranjero demoró con la documentación técnica. Ya los técnicos extranjeros confirmaron su llegada, y cuando activemos la grúa dejaremos de pagar estadía”, dijo.

El directivo subrayó que los niveles productivos que hoy se logran se deben, fundamentalmente, a que la nueva línea de 500 toneladas de trigo en el molino José Antonio Echeverría, en La Habana, estabiliza hace unos 10 días los parámetros de su diseño, “e incluso allí tenemos un cuello de botella, porque ese molino no puede descargar de los barcos todo el trigo que necesita la línea”. Felizmente, en todo el país llevamos varios días por encima de las mil 540 toneladas, y a partir de este mes iremos garantizando paulatinamente los destinos de primer orden.

¿Podríamos asegurar que ya está estabilizada la fabricación de harina en Cuba?, pregunté. “No podemos asegurar eso. En el 2018 dejamos de producir 90 mil toneladas y aún hay que recuperar atrasos de meses anteriores. Cuando tengamos 5 o 6 días de cobertura entonces será diferente”, argumentó.

Imposible gastar 12-13 litros de leche para un kilo de queso

Aspectos de suma importancia, entre ellos la “tan llevada y traída” política de cuadros, el enfrentamiento al delito, la ausencia de un mercado mayorista para artículos de aseo personal y ropa de presencia, y la necesidad de elevar los rendimientos y no los índices de consumo, fueron asuntos ampliamente debatidos por los sindicalistas del sector de la industria alimentaria y la pesca.

Por ejemplo, quedó claro que los colectivos no pueden conformarse con los rendimientos establecidos hoy en producciones de harina y cárnicas, ni con las fórmulas que se emplean para el acopio de la leche. “Hay que sacarle más y más a la materia prima y, por ejemplo, no podemos permitir que se sigan consumiendo 12 y 13 litros de leche para producir un kilogramo de queso”, aseguró Pedro Manuel Díaz Jover, secretario general del SNTIAP, quien puntualizó que en ese tema hay que seguirles los pasos a Lácteos Morón, donde solo se emplean nueve litros.

“A nuestros trabajadores tenemos que acompañarlos siempre, incluso cuando alguno incumpla con sus deberes y obligaciones”, dijo Rigoberto Fuentes Mendoza, al frente del sindicato en la Ronera Santiago de Cuba. Foto: Heriberto González

Si la producción de alimentos ocupa hoy la mayor importancia, es el delito su mayor obstáculo. “Es de lamentar que incluso contemos con magníficas empresas en cuanto a niveles productivos, pero no pueden ser vanguardias nacionales porque acusan problemas de delitos”, refirió Díaz Jover.

Entre otros, llamaron la atención los planteamientos de Rigoberto Fuentes Mendoza, al frente del sindicato en la Ronera Santiago de Cuba, quien luego de destacar logros productivos de su colectivo dijo que “ciertamente lograríamos muchas más cosas con una mejor actuación de los dirigentes sindicales; a nuestros trabajadores tenemos que acompañarlos siempre, incluso cuando alguno incumple con sus deberes y obligaciones. Es que son compañeros que tienen hijos y familias, y nosotros somos el sindicato”.

Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, resaltó en las conclusiones de la reunión la importancia de tener hoy la mirada en el desarrollo de la economía.

A su vez indicó a los sindicalistas de la industria alimentaria y la pesca que no pueden estar desconectados de la vida de nuestro pueblo y los conminó a preguntarse: ¿Cuántas cosas se venden en el mercado subterráneo? ¿De dónde salen sino de los centros laborales? ¿Qué dicen los trabajadores de esos lugares?

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