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Considera que es un error ajeno

María Caridad Pérez Devesa, residente en calle 21 no. 5421, entre 54 y 56, en Cienfuegos, pide que le den solución a un problema que se le ha creado, no por su culpa, sino por una institución.

“Desde el 22 de noviembre del 2004 mantengo el número de carné de identidad 64012103778 que tenía antes de alcanzar la mayoría de edad.

“El problema surge cuando mi centro laboral recibe la actualización del Sistema Geforza, que tiene como objetivo pasar los expedientes laborales de los trabajadores por esa base de datos.

“Cuando lo hicieron mi carné de identidad da error, por lo que la jefa de Recursos Humanos me orienta acudir a las oficinas del Carné de Identidad para revisar mi situación.

“Allí me explicaron que la numeración que poseía no existe y debía proceder a solicitar un nuevo CI, ya que el número con el que me registraron es 64012125438, y que se emitiría una certificación para todos los documentos que posea con el número anterior”.

Hecho que le preocupa, pues “ello provocaría que se afecten muchas aristas de mi vida personal: mi título profesional, la propiedad de vivienda, tarjetas magnéticas, la cuenta bancaria y el certificado de matrimonio tendrían que modificarse, así como mis años de servicio para la jubilación”.

Ella considera “no efectiva esa solución, ya que entiendo existe otra, porque el asunto tiene remedio y más en términos informáticos. Si el error fue del CI al llevarlo a una base de datos, es esa dependencia la que debe encontrar la solución y no yo, que soy la afectada”.

Piensa “que si el número 64012103778 no lo tiene nadie, el informático(a) puede activarlo con los datos del nuevo número que me han asignado, desactivándose automáticamente este último.

“¿Cuántos certificos tendrían que emitir?”, se pregunta, para agregar, “además con el primer número he participado en todo, incluidas las elecciones, y nunca me han dicho nada”.

Insiste en que la solución no es sacar un nuevo CI “puesto que si más adelante cambia algo o se emite alguna directiva me encontraría en una situación aún más desfavorable”.

Y añade, “¿cuánto tendría que gastar monetariamente para enmendar un error que no es mío, sino de una institución, por lo que mantengo que no es difícil ni imposible, rectificar el error cometido por la parte informática de esa institución”. Espera una respuesta

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