El congreso en una bandera

Con el claro orgullo tras un sí rotundo de apoyo a la Revolución en las elecciones, Camagüey acogió la bandera XXI Congreso de la CTC del 25 al 28 de febrero; y qué mejor lugar para iniciar que en tierras históricas, en el Guáimaro de la primera constitución de la República de Cuba en Armas.

Con conga, música, consignas y un fuerte Unidad, Compromiso y Victoria se recibió el estandarte en cada uno de los 13 municipios agramontinos. Fueron un poco más de 50 instituciones las elegidas para alzar el símbolo, más la alegría y el deseo de la masa obrera impulsó, en varios momentos, a ir hacia otras entidades.

“Este recorrido era el Congreso de la CTC en la provincia de Camagüey y el pueblo trabajador así lo vivió. Fue un oportunidad única, intensa, pero a la vez una fiesta, que permitió que delegados a la cita y buena parte de los trabajadores agramontinos intercambiaran, pautaran compromisos y estrategias para mejorar la economía local”, aseguró Yulián León Rondón, secretario del Comité Provincial de la organización.

Fábricas, centrales azucareros, hospitales… centros destacados, vanguardias, homenajeados con la distinción Por las Sendas del Triunfo, entidades todas insignes en el quehacer económico, social y cultural de la provincia fueron los encargados de, en nombre del Camagüey, patentizar el papel trascendental del trabajador mientras alzaban la bandera XXI Congreso.

Los obreros del municipio Carlos Manuel de Céspedes fueron los últimos en abrazarla y fueron, además, los encargados de entregarla a la vecina provincia de Ciego de Ávila.