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Con la voluntad de hacer y avanzar (+ Fotos)

Salta a la vista el ajetreo a pie de obra en la escuela primaria Alfredo M. Aguayo, en la barriada de La Víbora. Convergen allí trabajadores  de la UBPC La Batalla, del municipio capitalino de La Lisa y de la Empresa Productora de Materiales de la Construcción (Epromat) absortos en la reparación de los daños estructurales y de otra  índole ocasionados  por el tornado que asoló a varias zonas de la Habana el 27 de enero.

Salta a la vista el ajetreo a pie de obra en la escuela primaria Alfredo M. Aguayo, en la barriada de La Víbora. Foto: Abel Padrón Padilla

Un grupo de las tareas está concentrada en la planta alta de la edificación. También hay otras acciones que ambas fuerzas constructoras llevan a cabo: aplicación de resano en las paredes de 10 aulas, colocación de azulejos y de muebles sanitarios en cinco baños y la restauración de espacios colapsados por el derribo total o parcial de ventanas.

Licherlys Cruz Pérez, director del plantel, señala optimista que  cuentan con una gran parte de los materiales: cemento, bloques, tanques para agua, elementos de carpintería de aluminio y se elabora la de madera.

Agrega que los más de 500 alumnos que allí cursan estudios desde prescolar hasta sexto grado reciben sus clases en dos escuelas del territorio

Tras destacar la estabilidad en el suministro de los aseguramientos, agregó que “se trabaja de arriba hacia abajo, de manera que paulatinamente se emprenderán otras labores en las aulas de la planta intermedia y en el sótano”.

Licherlys Cruz Pérez, director del plantel, señala que sus alumnos continúan asistiendo a clases al estar reubicados con sus profesores en dos escuelas de la localidad. Foto: Abel Padrón Padilla

El seguimiento del cronograma de ejecución permite conocer el comportamiento de la rehabilitación. Al respecto José Martínez, inversionista de la Dirección municipal de Educación, refiere que  “a manera de ruta crítica, diariamente se analiza la marcha de la obra en sentido general, así como los problemas y dificultades para su solución inmediata”.

Comenta la complejidad que caracteriza la reparación de la cubierta del teatro. “Una brigada de Epromat tiene esa misión para la cual utiliza varias secciones de andamios hasta una altura de aproximadamente siete metros y con los medios de seguridad requeridos. Ese personal asume la reposición total del techado; ya comenzó la fijación de las tejas de zinc para posteriormente situar el falso techo”.

José Angel Lavaut Cuba, especialista de esa entidad del Ministerio de la Construcción, tiene bajo su mando a 18 trabajadores. “Comenzamos a las 8 de la mañana y permanecemos aquí hasta poco después de las 6 de la tarde. No hemos tenido tregua; esta no es la primera obra en la que participamos tras el paso del tornado; con anterioridad estuvimos en la sala de neonatología del hospital Hijas de Galicia y luego nos incorporamos aquí”.

Seguro de sí mismo afirma: “esta es una labor titánica y los muchachos tienen la mejor disposición para cumplir con lo que les toca y salir adelante. Confíen en nosotros”.

Labores de recuperación en la escuela primaria, Alfredo Miguel Aguayo, del municipio de Diez de Octubre, en la Habana, Cuba, el 21 de febrero de 2019. Foto: Abel Padrón Padilla
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