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Cáncer: a tiempo se gana tiempo

Muy pocas familias están “libres” o no “han sido tocadas” —para decirlo de alguna manera— por el cáncer, segunda causa de muerte en Cuba y en el mundo (luego de las afecciones del corazón), según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud.

Los datos indican que uno de cada cinco hombres y una de cada seis mujeres sufren dicho padecimiento durante la vida. En el año 2015 ocasionó 8,8 millones de defunciones en el mundo y para el 2030 se prevé que más de 1,6 millones de personas morirán por esta causa debido al envejecimiento poblacional y a los factores de riesgo, entre los cuales el tabaquismo es de los principales.

Más de 20 años dedicados a la Oncología con resultados satisfactorios hacen que la doctora María Caridad Rubio sea una voz autorizada en estos temas. foto: Abel Padrón Padilla

Para hablar del tema Trabajadores conversó con la doctora María Caridad Rubio Hernández, jefa de la Sección Independiente de Control de Cáncer, del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), estructura que gestiona el conocimiento y contribuye con efectividad a la disminución de la incidencia y mortalidad y, por tanto, al aumento de la calidad de vida de la población.

Desde esta sección —comentó la doctora Rubio, oncóloga, máster, profesora auxiliar e investigadora agregada— se organiza la red de atención, desde el nivel primario; es decir, el programa del Médico y la Enfermera de la Familia, hasta el terciario (con dos centros de referencia nacional para la Oncología: el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, y el Hospital Hermanos Ameijeiras), de manera que se formen los recursos humanos y se cuente con el equipamiento necesario.

Apostar por estilos de vida saludables

En la actualidad se conoce que el 40 % de los casos puede prevenirse si se produce un cambio en los estilos de vida, y un 30 % sería potencialmente curable si se diagnostica en etapas tempranas; de ahí la importancia de reforzar las acciones de promoción de salud que contribuyan a disminuir la incidencia y la mortalidad.

La doctora exhortó a asumir el compromiso individual de abandonar el hábito de fumar, así como no exponerse al humo del tabaco, ni a las radiaciones ultravioletas del sol, hacer ejercicios físicos, seguir una dieta saludable, realizar el autoexamen de mama y de piel, además del uso de diagnosticadores como el PSA y el Sumasohf, para detectar el cáncer de próstata y de colon, respectivamente.

En nuestro país una noticia alentadora —aun cuando sigue ocupando el segundo lugar— lo fue el hecho de que en el pasado año murieron 966 personas menos en relación con el 2017.

Se está haciendo un trabajo importante en la base —señaló—, educando a las personas en el control de los riesgos, tomando decisiones políticas de salud en la organización de los servicios, para que el acceso y el diagnóstico sean tempranos y los pacientes reciban el tratamiento oportuno. Ello, verdaderamente, es lo que ha impactado en esa cifra.

Explicó que resulta innegable que el cáncer tiene que ver con las cuestiones de género. Por ejemplo, en Cuba el de mama y el de cuello uterino son frecuentes. “Nosotros damos mucho valor a que se tenga percepción de riesgo y, ante cualquier duda o preocupación, se acuda al médico”.

Hoy, a partir de los estudios del genoma humano y de otras investigaciones modernas, se conoce que el localizado en el cuello uterino guarda relación, fundamentalmente, con el virus de papiloma humano (VPH). “Por lo tanto es esencial tener relaciones sexuales protegidas, no solo para prevenir el virus del VIH, sino también esta enfermedad de transmisión sexual llamada VPH, que en este caso puede ser precursora. Las mujeres deben conocer sobre todo esto”.

Dos lemas y una jornada

A propósito de que recientemente tuvo lugar la celebración del Día Mundial contra el Cáncer (el 4 de febrero), la doctora Rubio manifestó que en nuestro país esta jornada de sensibilización y de toma de conciencia se extenderá hasta el mes de marzo, cuando se realizará la Carrera por la Esperanza Terry Fox*.

Agregó que en esta ocasión se concibieron los lemas: Yo soy y voy A y Crea un futuro sin cáncer, el momento de actuar es ahora. En relación con el primero, por ejemplo, “soy una mujer y voy a realizar mi prueba citológica o el autoexamen de mama. Soy un hombre con determinados síntomas urinarios y voy a solicitar que me indiquen la realización de un PSA, o me expongo mucho al sol, tengo dudas sobre mis lunares, por lo que voy a asistir a una consulta”.

Particular relevancia otorgó a la perjudicial costumbre de fumar. “En la actualidad sabemos que si se impacta en el 30 % de los que fuman también podemos disminuir en igual porciento la mortalidad. Por ello el llamado es a abandonar el hábito; primero por uno mismo, por la familia, los hijos, y contribuir a que el humo no moleste a los demás”.

A tono con el referendo popular del 24 de febrero, subrayó que la nueva Constitución expresa que la salud pública no solo es una obligación y una política del Estado, sino que en aras de velar por la salud asimismo resulta imprescindible la autorresponsabilidad.

“Muchas veces las personas tienen a su disposición los medios diagnósticos y las posibilidades de participar en programas de prevención de enfermedades tan importantes como el cáncer y no lo hacen. Al respecto, todos estamos comprometidos; los miembros de la familia, las organizaciones de masas (CDR, FMC), los amigos”.

En cuanto al otro lema, subrayó la necesidad de adquirir conciencia. “Ante cualquier percepción de riesgo hay que acudir en la menor brevedad posible a los médicos, pues como se ha dicho: a tiempo se gana tiempo”.

*En homenaje al joven canadiense convertido en símbolo de lucha contra el cáncer ambiente   


Llegar a los 80 con calidad de vida

En Cuba el cáncer es un grave problema de salud debido a las altas tasas de incidencia y mortalidad que se presentan. Su panorama epidemiológico representa el mayor obstáculo para lograr y sostener la esperanza de vida de 80 años con mejor calidad. Afecta a todas las edades y constituye la primera causa de años de vida potenciales perdidos hasta los 74. Al cierre del 2017 la mortalidad por este padecimiento, según el sexo y las principales localizaciones (en ese orden) se comportó de la siguiente manera. Masculino: bronquios y pulmón, próstata y colon. Femenino: bronquios y pulmón, mama y colon.


 

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