Icono del sitio Trabajadores

Gestión económica con visión colectiva

Los trabajadores cubanos participan en estos momentos en un proceso político trascendental, el de presentación e información del Plan de la Economía y el Presupuesto para el actual año.

Se trata de una oportunidad que evidencia la transparencia y espíritu democrático del Estado cubano, al poner en las manos y el pensamiento de los integrantes de los colectivos laborales las cifras que les corresponde materializar en los 12 meses.

En ese sentido, Alfredo Vázquez Pérez, jefe del Departamento de Eficiencia Económica de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en los seminarios realizados en cada provincia para desarrollarlo con la mejor calidad posible, explicó que el Código de Trabajo (Ley 116) refrenda el derecho de las organizaciones sindicales y de los trabajadores a participar de manera colectiva e individual en la elaboración, presentación, ejecución y control del Plan.

Agregó que otros documentos, como la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, también lo recogen, en aras de favorecer la participación colectiva en la gestión de las entidades.

Uno de los deberes de las direcciones de las empresas es analizar periódicamente con los trabajadores los resultados en la producción o los servicios, el cumplimiento de los indicadores directivos y límites aprobados en el Plan y evaluar los índices financieros.

Sobre el tema, Milagro de la Caridad Pérez Caballero, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, reiteró que el papel del movimiento sindical en esta actividad se enlaza con la misión de organizar, educar y representar a los trabajadores y a su vez movilizarlos en función de la economía del país.

“Hemos expresado que es un acto de responsabilidad compartida entre el sindicato y el empleador, por lo que debemos de organizarlo, desarrollarlo y controlarlo adecuadamente, pues no es algo formal y hay que lograr una amplia participación de todos”, argumentó.

“Al sindicato le corresponde convocar para la celebración de la asamblea, exigir la presencia de la administración, la cual debe ofrecer una información clara y precisa, alejada de muchos números y de tecnicismo y, por supuesto, darle seguimiento a los acuerdos que se adopten y a la implementación de los aportes a través de la evaluación que se realice cada mes del comportamiento del Plan y de la ejecución del Presupuesto”.

Se realizarán más de 70 mil asambleas en todo el país, sobre la base de seis líneas de trabajo identificadas: incremento y diversificación de las exportaciones, eficiencia del proceso inversionista y la participación de la inversión extranjera directa, análisis integral de las operaciones de importación y ejecución de los créditos, sustitución de las importaciones con mayor presencia de la industria nacional, gestión de las cuentas por cobrar en el exterior como fuente de ingreso que debe potenciarse, y gestión de los inventarios.

Compartir...
Salir de la versión móvil