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Titón, siempre en la memoria

Dedicado a la memoria del realizador Tomás Gutiérrez Alea,  Titón (La Habana, 11 de diciembre de 1928-16 de abril de 1996),  al cierre de esta edición concluyó  en la capital el 40 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (FINCL), fundado el  3 de diciembre del año 1979 como  continuación de los festivales de  Viña del Mar (1967 y 1969), Mérida (1968 y 1977) y Caracas (1974),  en los que se dieron cita filmes y  cineastas representativos de las  tendencias cinematográficas más  renovadoras de América Latina.

El FINCL devino respuesta definitiva al urgente reclamo  de un espacio que garantizara el  encuentro sistemático entre las  cinematografías del continente y  sus creadores.

Gutiérrez Alea hizo notables aportes al cine latinoamericano y universal. Escribió y dirigió más de 20 largometrajes, documentales y cortos, entre estos su primera película trascendente Muerte de un burócrata (1966), homenaje a la historia de la comedia cinematográfica.

Otros memorables filmes realizados por este destacado intelectual y que atrajeron el interés  de multitudes, no solo en Cuba  sino en otros confines del mundo,  por su reflejo crítico de la  situación social, económica y política  insular, fueron  Las doce sillas  (1962),  Memorias del subdesarrollo (1968), De cierta manera  (1977),  Fresa y chocolate  (1993), y Guantanamera (1995), estas dos últimas codirigidas con Juan Carlos Tabío.

Gutiérrez Alea, cuya fecha de nacimiento ha coincidido hasta ahora en medio de la realización del FINCL, fue precisamente precursor del movimiento cinematográfico en Cuba de la década de  1960-1970 conocido como Nuevo  Cine Latinoamericano, el cual rechazaba la intención  comercial  del estilo de Hollywood, y cine de  autor europeo, proponiendo un  cine creado como herramienta  para el cambio social y político.  Esa corriente dio origen al FINCL, motivo más que suficiente para  que en cada una de sus ediciones,  y no solo en esta, se venere la  figura de Titón, quien supo reflejar  al pueblo que lo vio nacer, crecer y  consolidarse como uno de los imprescindibles en la historia universal del séptimo arte.

Concluye nuestro Festival, caracterizado por la  extraordinaria movida popular que cada  año promueve, interesada en conocer la concurrencia de significativas producciones de todo el  continente y de otras regiones del  mundo, en concurso o no.

A 40 años de su creación, el FINCL sostiene las premisas que en sus palabras fundacionales manifestó otro gran intelectual cubano vinculado al cine: Alfredo Guevara (La Habana, 31 de  diciembre de 1925-19 de abril del  2013), especialista del quehacer  nacional en esta expresión artística, y fundador del Instituto  Cubano del Arte e Industria Cinematográficos —el cual dirigió  en dos etapas, durante tres décadas— y del FINCL: “Promover el  encuentro regular de los cineastas de América Latina, que con su  obra enriquecen la cultura artística de nuestros países (…); asegurar la presentación conjunta de  los filmes de ficción, documentales, dibujos animados y actualidades (…), y contribuir a la difusión y circulación internacional  de las principales y más significativas realizaciones de nuestras  cinematografías”.

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