Los trabajadores quieren al sindicato, pero reclaman que se haga sentir más y que su ejercicio de representación se equipare al movilizativo, expresó el secretario general de la CTC Ulises Guilarte De Nacimiento, al comentar los resultados del cierre preliminar del análisis y discusión del documento Bases para el Fortalecimiento de la Misión del Movimiento Sindical Cubano, que concluirá el próximo 30 de septiembre.
El principal valor de estas tendencias es que le permite a la organización no solo perfeccionarse sino acercarse más al pensamiento de los trabajadores y a sus preocupaciones, las cuales han sido expuestas con absoluta libertad y responsabilidad, con la confianza de que serán atendidas.
El reclamo más recurrente y extendido a todos los territorios del país es lo indispensable de efectuar una reforma general de salarios, por las implicaciones que tiene para la vida cotidiana, ya que la remuneración no se corresponde con los precios de los productos para satisfacer las necesidades fundamentales.
Como parte de la cuestión salarial que en los debates se abordó desde numerosas aristas, fue cuestionado el no cumplimiento del principio de distribución socialista y se demandó una participación más activa de la CTC y sus sindicatos en los escenarios donde es evaluado este tema.
Varias intervenciones manifestaron la importancia de examinar el pago a los jubilados y pensionados que no satisface las demandas actuales e insistieron en que se garantice el aseguramiento del plan y el presupuesto para que no afecte la remuneración a los trabajadores.
Aspecto muy debatido también ha sido la emulación y la estimulación. En este sentido se presentaron dos variantes: los que piden retornar a las vías de estimulación con que contaba la CTC en el pasado, y quienes plantean aplicar ideas nuevas para reconocer a los que más aportan. Surgió con fuerza también la propuesta de que se generalicen experiencias de estimulación de otros organismos.
Otra tendencia, mayoritaria en este proceso, ha estado dirigida a solicitar una mejor capacitación de los dirigentes sindicales y dentro de ello la de elevar la preparación tanto de estos como de los cuadros administrativos y los trabajadores en los asuntos económicos.
Respecto a los no estatales se valoró de insuficiente y demorada la respuesta a sus planteamientos por los organismos rectores, que de hacerse adecuadamente evitaría llegar a cada ciclo de activos sindicales con estos sin solución.
Una petición reiterada estuvo dirigida a reevaluar los requisitos establecidos para la jubilación, en particular para favorecer a la mujer trabajadora ya que se considera que tienen desventaja en relación con los hombres para sobrepasar los 30 años requeridos como tiempo mínimo para el beneficio del cálculo de la pensión, por lo cual se propone para ellas 25 años de servicio.
El análisis del documento generó diversas críticas como lograr una actuación más efectiva del sindicato en la representación y defensa de los trabajadores; el desconocimiento, falta de actualización y utilización del Convenio Colectivo de Trabajo; la necesidad de una mayor vinculación de los dirigentes sindicales con los trabajadores; la insuficiente protección a estos en los procesos de disponibilidad; la imposición de planes de producción y servicios en no pocos casos sin aseguramiento logístico, material y financiero, entre otros señalamientos.
El análisis del documento Bases… todavía no ha concluido, no obstante la atención a los criterios procesados y los que faltan por recepcionar constituye un desafío para los organismos de dirección de la CTC llamados a convertir el pensamiento de los afiliados en brújula que guíe su labor cotidiana, y los compromete desde ahora a canalizar muchos de estos criterios.
Y es que este debate llevado a cabo en todos los centros laborales es un momento decisivo del proceso orgánico del XXI Congreso, que ya se ha multiplicado y enriquecido en todas partes con la inteligencia colectiva expresada en la voz de los trabajadores.
