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Ciego de Ávila: donde se “corta” la leche

Los avileños fabricantes de productos derivados de la leche tienen casi las mismas preocupaciones que los trabajadores de los demás sectores económicos: las necesidades de un incremento salarial, de retomar el antiguo procedimiento para la jubilación de 55 años las mujeres y 60 los hombres, y de recuperar el sistema de estimulación material para los vanguardias, aunque el beneficiario tenga que abonar parte de sus ingresos personales.

Aleida Crego propuso que se evalúe la posibilidad de analizar en el Congreso sindical las edades requeridas para la jubilación. Foto: José Luis Martínez Alejo

Son asuntos de país que requieren de estudios sin prisa, pero también sin pausa por lo que representan para el bienestar y la calidad de vida de quienes producen bienes y servicios, por eso tales temas ocuparon tiempo en el debate del documento Bases para el Fortalecimiento de la Misión del Movimiento Sindical Cubano, en el combinado lácteo de Ciego de Ávila.

¿Cuál debe ser el desempeño laboral para corresponder los resultados económicos con los ingresos a recibir?”, preguntaron desde la presidencia de la asamblea. Varios compañeros coincidieron en que una posible respuesta debe constituir la explotación de toda la ingeniosidad de los innovadores y racionalizadores, dispuestos a reconquistar su fortaleza en esa Unidad Empresarial de Base, donde cierto nivel de desestimulación acumulada empaña la motivación de los creadores. La Ley 38 de este movimiento requiere una invención.

La leche se “corta” allí. Aunque el colectivo cumpla el plan de producción, las entregas, los destinos, pero al no ser subsidiada por el Estado la no entrada a la fábrica de toda la leche fresca contratada, se deteriora el gasto de salario por peso de valor agregado bruto, indicador límite en cuestiones salariales.

Según se conoció en la reunión, la ganadería dejó de entregar el año pasado a la industria más de dos millones de litros de leche. Ese déficit generó la distribución de una parte del alimento en polvo a la población y una cantidad superior a los 5 millones de pesos de ingresos menos para la industria, por lo que sus trabajadores pudieron recibir solo el monto equivalente al salario básico y el plus por concepto de perfeccionamiento empresarial, entre mayo y noviembre de 2017.

El problema aflora en la etapa de primavera, cuando el oro blanco está a “punto de caramelo”. Por eso, además de no comprender el por qué, por causa de un riesgo externo, no pueda “cuajar” en su centro laboral el sistema de pago por resultados, ellos entienden que este puede ser un tema a debatir en las sesiones finales del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, previstas para enero de 2019.

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