Si algo caracterizó la versión de los Juegos Centrocaribes en Veracruz hace solo cuatro años, fue la incertidumbre en cuanto a organización y seguridad que le acompañaron desde el inicio. Al final cuatro subsedes terminaron acogiendo a los actores principales del evento: Xalapa, Tuxpan, Córdova y Coatzacoalcos, donde se abandonó el alojamiento en la tradicional Villa Olímpica para hacerlo en la infraestructura hotelera ya construida.
Como rivalidad más esperada estuvo el enfrentamiento Cuba-México por el primer puesto, sellado con el éxito de nuestra delegación días antes del cierre, a partir de un calendario elaborado para favorecer a los anfitriones, que dejó los deportes más fuertes de los nuestros hacia el final del programa.
Claves resultaron para Cuba los títulos en atletismo, lucha, y boxeo en las horas finales, en tanto tiradores, judocas, remeros y canoístas también cargaron con peso tremendo, sin olvidar al béisbol, ciclismo, gimnasia artística, hockey sobre césped y voleibol de playa.
Los 123 oros de Cuba demostraron una alta eficiencia en las pruebas convocadas y dejaron señales evidentes de que para aspirar al trono hoy a nivel regional esa cifra de doradas es la ideal y se mantendrá en lo adelante para estas justas.
Ciclistas de lujo: Marlies y Lisandra.
En los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz dos ciclistas cubanas, la velocista Lisandra Guerra y la fondista Marlies Mejías, se alzaron como las más encumbradas de nuestra delegación en cuanto a títulos, al aportar cuatro cada una, con varios récords incluidos.
El gimnasta Manrique Larduet lideró la tropa masculina con siete preseas, de ellas par de oro y cuatro platas, aunque para ser justo hay que reconocer que fue despojado de varios máximos galardones por un arbitraje que no valoró la verdadera calidad del santiaguero, meses más tarde subcampeón mundial del all around.
Fue el duodécimo triunfo seguido de Cuba por naciones en lides regionales, pero dejó lecciones que luego nos costaría el segundo lugar en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, donde terminamos cuartos.
En julio de este 2018, una comitiva renovada en más de un 60% nos representa en Barranquilla y el escenario será muy parecido al de hace cuatro años, aunque ahora el oponente más serio será Colombia, por su condición de sede y el presupuesto del gobierno asignado.
Tabla de medallas:
