Aquel adolescente pinareño de piel azabache que comenzó como bracero en los muelles de La Habana se erigió en breve tiempo, por su compromiso con los derechos de los suyos, rebeldía y decisión de lucha, en el líder indiscutible de los portuarios.
Escogió como sentido de su vida la militancia comunista y el combate sindical hasta convertirse en el máximo dirigente de los trabajadores de su sector y fundador de la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC).
Las conquistas que consiguió arrebatarles a los patronos perjudicaban a las empresas navieras y los intereses estadounidenses en el puerto, por ello se planeó su asesinato. El 17 de octubre de 1948, matones a sueldo lo balearon cuando discutía con un grupo de sindicalistas el documento que le harían llegar al Ministro de Trabajo en rechazo a las arbitrariedades impuestas en el puerto. Su ejemplo de batallador incansable perdura hasta hoy.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo en 1974 y Master en Ciencias Políticas de
enfoque Sur, Al graduarse pasó a atender temas históricos e
ideológicos y viajó a varios de los antiguos países socialistas. Al
pasar al periódico Trabajadores, escribió para el Suplemento de
salud durante varios años y realizó la cobertura del segundo
contingente de la brigada médica en Guatemala. Posteriormente fue
jefa de la edición digital y subdirectora editorial hasta mayo de 2025
que se jubiló y se recontrató en la publicación. En el transcurso de
su ejercicio profesional Ha ganado premios en concursos
periodísticos y de humorismo.


increíble dirigente. Estoy emparentada con él. ¿Dónde se puede obtener más información?
Tremendo líder sindical, los burgueses lo llamaban el zar rojo su ejemplo debe perdurar y su acción revitalizarse.