Icono del sitio Trabajadores

Jóvenes cubanos rechazan declaraciones de Mike Pompeo

Declaración de los jóvenes cubanos en respuesta a las palabras irrespetuosas y absurdas del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en la Asamblea General de la OEA

La historia se repite. La prepotencia, el desconocimiento de la realidad cubana y el desprecio por los pueblos de Nuestra América, conducen una vez más a declaraciones inaceptables, mentirosas y manipuladoras en boca, esta vez, del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, durante la Asamblea General de la OEA, bien definida por Roa como Ministerio de Colonias.

Foto: Roberto Suárez / JR

Se equivocan otra vez y este personaje hace el ridículo cuando habla de falta de oportunidades para la juventud cubana y se cuestiona sobre nuestros derechos y opciones de construir el futuro. Se trata de una burda provocación porque, incluso para alguien como él, sería imposible ignorar las conquistas revolucionarias que han permitido a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, crecer y formarse mostrando índices de desarrollo humano impresionantes e irrebatibles, dentro de una sociedad que los escucha, protege y empodera.

Habla de apoyar a los jóvenes y lo hace en nombre del Gobierno que nos aplica un bloqueo criminal ampliamente rechazado y condenado por el mundo, responsable de limitaciones y carencias que impactan directamente en esa misma juventud que ahora, de manera hipócrita, pretende defender. Ofende esa doble moral de quienes han dado apoyo y refugio a los responsables de actos terroristas que han causado la muerte y la incapacidad física de cientos de jóvenes a lo largo del proceso revolucionario.

Nos preguntamos: ¿Por qué el señor Pompeo no pide apoyo para los millones de jóvenes de esta región —la más desigual del planeta— víctimas del desempleo, la violencia, las enfermedades, la discriminación y la pobreza extrema?

El Secretario de Estado aboga cínicamente por la realización del talento joven cubano pretendiendo que alguien crea en sus palabras, cuando una simple visita a Cuba o una consulta a las estadísticas de cualquier organismo internacional de educación, ciencia y cultura resultaría suficiente para desmentirlo: Miles de médicos, cientos de talentosos científicos, reconocidos artistas en todas sus manifestaciones, campeones en el deporte, profesores de mérito internacional y decenas de otras muchachas y muchachos de esta tierra destruyen la falacia risible de Pompeo.

Cuba les duele. Saben que no han podido ni podrán conseguir el retroceso de nuestra historia. Han presenciado el magnífico acto de soberanía que constituyó el proceso electoral en nuestro país, derivado del cual las nuevas generaciones han nutrido todas las instancias de gobierno, reafirmando continuidad y destruyendo los sueños de un cambio político que les permita otra vez ser los amos de esta isla.

Somos una generación llena de motivaciones, nunca nos podrán manipular, ni ponernos al servicio del imperialismo y sus lacayos. Somos hijos de una estirpe mambisa y de una dignidad aprendida de nuestros líderes históricos; somos los dueños de nuestras calles, esas por donde hoy andamos tranquilos y seguros. No permitiremos que destruyan nuestros sueños; todas nuestras fuerzas y energías están al servicio de la Revolución.

Unión de Jóvenes Comunistas

(Tomado de Juventud Rebelde)

Pompeo en la OEA: remake de un viejo teatro

El Jefe de la diplomacia de Estados Unidos repite la política injerencista de su país en América Latina y arremete contra Cuba

Vuelve Estados Unidos a pronunciarse con acentuado injerencismo sobre los países que componen la franja que Martí denominara Nuestra América. Esta vez fue el debut, en ese teatro de operaciones que es la OEA, de Mike Pompeo, secretario de Estado de la nación en que más personas creen en la existencia de ángeles, como se cuenta en la serie local The Newsroom.

Secretario de Estado y la OEA, esto es lo que hace la juventud en Cuba, expresarse como continuidad de su Revolución. Foto: Razones de Cuba y Embajada de EE. UU. en Uruguay

Aprovechando la ocasión en Wa­shington, donde sesiona la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Pompeo tejió el mismo discurso de hace 195 años y con los mismos hilos de dominación continental, plasmados el 2 de diciembre de 1823 en la conocida doctrina Monroe, sintetizada en la frase América para los americanos. Así tendió la telaraña de insultos y mentiras sobre Venezuela, Nicaragua y Cuba.

Como quien va sin explicación de una pirueta a otra, arremetió contra la Isla, que hizo una Revolución socialista a 90 millas del imperio, ese donde los niños mueren a balazos porque las armas patrocinan al gobierno, desde los momentos de la campaña presidencial.

Resulta alarmante que Pompeo diga: «los jóvenes cubanos nacidos bajo una dictadura no están interesados en vagos lemas revolucionarios. Exigen oportunidades educativas libres de restricciones políticas o de la represión de un régimen totalitario».

Y agregó: «Quieren lo que quieren los jóvenes de todo el mundo: oportunidades para usar sus talentos, hacer escuchar su voz, alcanzar su potencial y construir un futuro brillante para ellos mismos. Como sociedades democráticas, debemos apoyar a los jóvenes de Cuba y de otras partes del hemisferio en sus esperanzas de cambio».

Pompeo miente conscientemente, porque sabe que el Estado cubano garantiza educación a sus hijos hasta la Universidad sin cobrar un centavo, mientras los jóvenes estadounidenses no saben si hoy es su último día en la escuela, porque una matanza con rifles puede ocurrir en cualquier momento.

Foto: Razones de Cuba y Embajada de EE. UU. en Uruguay

Los jóvenes cubanos expresan no en consignas sino en hechos la continuidad de la Revolución. En el Parlamento cubano, el 87,6 % nació después del triunfo del 1ro. de enero de 1959, y cerca de 90 diputados están entre 18 y 35 años. Lo que les duele al imperio, a Pompeo, a su Jefe y a la OEA, que son la misma cosa, es que en la Cumbre de la Guayaba, es decir, de la mentira, en Perú en abril pasado, hayan sido esos mismos jóvenes quienes levantaron su voz en defensa la obra humana, revolucionaria y socialista de su Patria y clamaron por una América como la soñaron Bolívar y Martí.

Olvida o quiere simular que olvida, Mike Pompeo, la presentación en días recientes de unos 200 artistas cubanos en el Kennedy Center. Allí, en el patio cultural de su casa, estuvieron jóvenes creadores de la Isla que son fruto del sistema de la enseñanza artística nacional, referente indiscutible en la región y en el mundo. La Orquesta Sinfónica de la Universidad de las Artes; el Ballet Nacional de Cuba, que se presentó por primera vez en Estados Unidos hace 40 años precisamente en el Kennedy Center, son  ejemplos de que, como resultado de una formación sólida, los jóvenes cubanos llegan a escenarios globales sin restricciones de su gobierno. Y no solo en la esfera cultural. Numerosos son los que, a poco de graduarse de las academias de Ciencias Médicas, llevan un mensaje de humanismo a geografías diversas. Llevan salvación a muchos que, de otra manera, jamás la verían asomar porque la salud en sus países no entiende de gratuidades.

Por otra parte, intenta ignorar Mike Pompeo a los jóvenes cubanos que ingresan anualmente en las universidades, en carreras de Ciencias Sociales, Económicas, Exactas, y luego deciden, como quien devuelve un gesto de noble inspiración, formar a las generaciones que les siguen. En fin, olvida y desconoce demasiadas cosas sobre la Cuba que defendemos.

(Tomado de Granma)

Compartir...
Salir de la versión móvil