“Este reconocimiento premia la unidad, los esfuerzos y resultados de todos los colectivos laborales, del trabajo administrativo y sindical, por esa razón buscaremos la forma de que llegue a cada uno de ellos”.
Lo proclamó Idalmis Castañeda, directora general de la Empresa Pesquera Las Tunas, Pescatun, después de recibir la placa XXI Congreso de la CTC, un estímulo que “nos compromete a ser más eficientes, seguir buscando soluciones a los problemas y continuar diversificando nuestras producciones para lograr más ofertas de alimentos a la población”, enfatizó Idalmis.
Esa ha sido la bandera enarbolada por los 739 trabajadores de esa entidad, cuyas unidades en el 2017 cumplieron sus planes y superaron en 134 toneladas las capturas del 2016, aunque todavía distantes de satisfacer las necesidades.
Durante esa etapa sufrieron el impacto del huracán Irma (septiembre del 2016), que dañó la cría de ostiones, fundamentalmente en el litoral norte, y que ahora recibe un buen impulso gracias al proyecto Ecovalor, auspiciado por el Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que financia, principalmente, la reanimación de las bahías de Manatí y Puerto Padre.
En Manatí se trabaja en el desarrollo de seis granjas ostrícolas, que permitirán, en un período de uno a dos años, alcanzar un promedio anual de 400-500 toneladas de ostión destinadas al turismo, los mercados de la red nacional y la gastronomía popular.
También el ingenio de innovadores y racionalizadores, y de todos los trabajadores les ha permitido enfrentar las carencias de motores y de otros recursos para los barcos, y hoy están pescando y con buenos dividendos.
Otro éxito que premia la placa es la industrialización, que les permite diversificar las ofertas y sumarles valor agregado a las producciones, lo que repercute favorablemente en los ingresos de los trabajadores, así lo demuestran las entregas de sardina, entomatada y en aceite, y las futuras ofertas de filete de tenca adobado, albóndigas y hamburguesas.
Al propio tiempo, en coordinación con el Centro de Investigaciones Pesqueras iniciarán, en breve, la exploración en busca de confirmación de la existencia de cobo, jaiba, pepino de mar, almeja y otras especies no capturadas ahora y que son productos demandados por el pueblo y algunos pueden exportarse, lo que devendría una inyección de divisa útil para la estimulación de los trabajadores, la reconversión tecnológica del parque industrial y la compra de productos e insumos, que dan sostenibilidad a los procesos industriales.
Silda Dragonit Guinovant, secretaria general del Buró Provincial del Sindicato de la Industria Alimentaria y la Pesca, entregó el premio y reafirmó que la placa XXI Congreso de la CTC es la recompensa ese desempeño, además de convocarlos a continuar Por las Sendas del Triunfo.
