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A la magna cita cada vez mejores

Para Carmen Talancón es imprescindible que el dirigente sindical sea un verdadero líder. Foto: De la autora

Resulta reconfortante hablar con Carmen Luisa Talancón Serrano sobre los temas relacionados con su trabajo y el sindicato. Ambos son los segmentos que complementan su vida y el motor de rutina para su día a día.

En tanto la experiencia por cerca de un quinquenio al frente del buró sindical de la Clínica Estomatológica de Especialidades, avalada como Colectivo Moral por diez años consecutivos, le alcanza para enjuiciar procederes, además de puntualizar fortalezas y debilidades.

En lo primero que debe basarse el quehacer es en la unión natural – afirma-, si hay desunión entre el sindicato, las organizaciones políticas y la dirección del centro, ningún objetivo se logra. Y esa cohesión la hemos alcanzado aquí. Los resultados lo corroboran.

“Por otro lado pienso que los dirigentes obreros debemos ser líderes entre los compañeros, porque estos siempre van a medir a su representante con una vara. De esa gestión, interés y comportamiento dependerá en gran medida que nuestros afiliados nos sigan”.

En el centro, donde Carmen labora desde 1986, se trabaja con la asistencia médica y la docencia, condición que la hace única de su tipo en Granma. Cuenta con 280 afiliados, el total de su personal, y cinco sesiones sindicales.

Uno de los reconocimientos obtenidos el pasado año fue la condición de destacado en el movimiento emulativo Por las sendas del triunfo, el cual devino no solo trofeo, sino también incentivo.

“Tenemos dos asambleas que por su importancia no podemos dejar de dar nunca: la de representantes y la de afiliados. Esta última cuenta con un primer momento donde la administración rinde cuentas de su gestión y permite que los trabajadores hablen de inquietudes e insatisfacciones. Un punto que no falta es el análisis sobre el ausentismo laboral que nos ha llevado a bajar ese dañino índice de forma considerable. El 80 por ciento de nuestra plantilla es de jóvenes, y de lo que se trata, por tanto, es de consolidar su formación, responsabilidad y disciplina.

“De igual manera hacemos chequeos de emulación cada tres meses, que puedo decir que son “súper chequeos”, porque no podemos pedirle al trabajador cada día que de más de sí sin que tenga una compensación o estímulo.

“Un pilar que ha sido fundamental es la atención al hombre y sus familiares, desde nuestras posibilidades. Creo que con las iniciativas para fomentarla, hemos obtenido mucho, sobre todo confiabilidad y respeto”.

El cumplimiento en fecha con el pago de la cuota sindical y de Mi aporte a la Patria, hacer valer lo establecido en el Convenio Colectivo de Trabajo y la preocupación constante por brindar el mejor servicio, entre otros, tributan en gran medida a que la Clínica Estomatológica de Especialidades, de Bayamo, sea un centro de prestigio en la oriental provincia.

“No estamos satisfechos con lo logrado porque sería engañarnos. Aún tenemos deficiencias que día a día vamos limando pues nos falta por aprender mucho del movimiento sindical cubano”, apunta Carmen.

Con esos saldos y el deseo de perfección realizarán próximamente  estos afiliados la lectura y análisis del documento que convoca a la clase obrera cubana a su XXI Congreso, en enero de 2019.

“Uno de los puntos que se deben debatir es la emulación socialista, que lamentablemente hemos perdido. Por eso del magno evento es imprescindible que emerjan decisiones importantes para incentivar al trabajador, tanto en la emulación individual como colectiva.

“Nosotros no hemos dejado de hacerlo y ha sido verdaderamente beneficioso”, destacó por último la dirigente obrera.

El centro asistencial se encarga de la formación de los futuros profesionales. Foto: De la autora
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