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Santiago de Cuba: Muchos contribuyentes, ¿pocas nueces?

Directivos de la Onat en Santiago de Cuba aseguran que el desfavorable panorama de impago de tributos de la provincia se debe revertir prontamente. Foto: Betty Beatón
Directivos de la Onat en Santiago de Cuba aseguran que el desfavorable panorama de impago de tributos de la provincia se debe revertir prontamente. Foto: Betty Beatón

Nunca antes, desde la existencia de la administración tributaria, la provincia de Santiago de Cuba había exhibido un panorama tan complejo en materia de liquidación de tributos.

Unos 7 mil contribuyentes, trabajadores por cuenta propia en lo fundamental, adeudan al fisco algo más de 20 millones de pesos.

Pura indisciplina fiscal, pésima cultura tributaria, para llamarlo por su nombre y no dar rodeos al asunto, que sitúa al territorio entre los peores del país al ubicar el indicador disciplina de pago en el rango del 67 % (85 % es la media nacional).

Entre los que más mal proceder muestran están los que se desempeñan en las actividades de servicios de construcción y reparación, transporte de pasajeros, cafetería y carretilleros.

Una multiplicidad de causas rondan en torno a este problema, cuya solución se convierte hoy en prioridad para directivos y trabajadores de las oficinas de administración tributaria de los municipios que peor comportamiento reportan: Santiago de Cuba, Contramaestre y Songo-La Maya.

Me inscribo, ¿luego pago?

Él prefirió callar su nombre, “por vergüenza, ¿usted me entiende?”, pero no puso reparos en contar lo sucedido desde que hace unos dos años se inscribió en la Oficina de Administración Tributaria (Onat) de la ciudad santiaguera en calidad de trabajador contratado para desempeñarse como chofer de un pisicorre.

“Eso solo duró unos pocos meses, me disgusté, dejé aquello pero no tenía claro que debía darme baja en la Onat, siempre pensaba en que debía aclarar mi caso, pero lo fui dejando para después, y para después se quedó, hasta que me notificaron que tenía que presentarme porque yo debía como mil pesos y pico; ahora estoy en un corre-corre para pagar la deuda en varios plazos”.

Según reconocen directivos de la Onat en la provincia, la mayoría de los que incumplen con el deber de pagar, a tiempo y en forma, lo establecido en ley están dentro de la categoría de trabajador contratado.

“Muchas veces los titulares de las licencias quitan y ponen personas a su antojo, explica Margarita Randich Rojas, subdirectora de Desarrollo, no pasan por las oficinas a darles la baja y tampoco los segundos se preocupan por dejar clara su situación y suceden estas cosas”.

Más allá de lo dicho, otras situaciones afectan en alto grado la disciplina de pago en el territorio.

“La principal causa que hemos identificado es que la estructura aprobada para nuestras oficinas resulta insuficiente para interactuar con eficiencia y sistematicidad con todos los contribuyentes”, asegura María Lina García Marrero, directora de la Onat en la provincia de Santiago de Cuba.

“En total atendemos a mil 625 personas jurídicas y 72 mil 503 naturales, de ellas 33 mil 724 trabajadores por cuenta propia, y realmente se nos hace difícil tener una actuación como corresponde, lo que desencadena que muchos acumulen meses sin pagar.

“En municipios donde el número de inscriptos no es tan alto, como Mella, Segundo Frente, Guamá y Tercer Frente se aprecia una buena disciplina de pago.

“No obstante tenemos que reconocer que nos faltó por hacer, pues incluso hay personas que muestran hasta dos años sin liquidar y con ellas no actuamos oportunamente”.

Borrón y ¿cuenta nueva?

Rafael Puentes Alayo, director de la Onat en el municipio cabecera de la provincia, el de peores resultados, confía en que la actual situación se revierta prontamente.

“La primera medida adoptada fue determinar con exactitud el monto de la deuda y después le notificamos a cada persona su situación, pero vale acotar que por intermedio de las oficinas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social les hemos propuesto baja a 4 mil 831 contribuyentes que de manera significativa han incumplido con el deber de pagar impuestos.

“Algo que también debe propiciar una transformación del problema es la aplicación de un nuevo programa informático con mejor modo de registro y control de los pagos o impagos de los contribuyentes; el actual realmente tiene fisuras que no permiten un cálculo perfecto”.

Alto monto de la deuda y baja cultura tributaria, un binomio que urge cambiarse en el territorio
santiaguero. Foto: Betty Beatón

A estas alturas a la administración tributaria en la provincia de Santiago de Cuba no le queda otra opción que aprender de lo sucedido, sacar las mejores lecciones, avivar los vínculos de trabajo con la Policía Nacional Revolucionaria, con la cual existe un plan de acción conjunto para compulsar la materialización de lo legislado, y exigir que cada cual cumpla con la parte del deber que le corresponde, al aplicar la sentencia del genial Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

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