Como cada año, este 27 de enero se iluminó el camino que conduce, desde la escalinata de la Universidad de La Habana, hasta la Fragua Martiana. Miles de estudiante de las enseñanzas media y superior, encabezados por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se dieron cita para continuar dando vida a una tradición que ha marcado la historia de Cuba.
Junto al máximo dirigente se encontraban, el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, y el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista José Ramón Machado Ventura. Todos guiando a esa nueva generación, que aseguró, defenderá las conquistas alcanzadas hasta hoy.
“Solo la unidad, el profundo y radical antiimperialismo martiano nos permitirá preservar la independencia y hacer frente a la guerra simbólica y cultural que se nos hace”, aseveró, al pronunciar las palabras centrales, Raúl Alejandro Palmero, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria.
Con el vigor y la soltura de su juventud, la estudiante de derecho Amanda Pérez Calzada afirmó a Trabajadores que “es un honor estar aquí esta noche rindiendo tributo al Héroe Nacional. Nuestra generación tiene una gran responsabilidad y estamos dispuestos a asumirla”.
Hace 65 años un muy joven Fidel Castro, junto a otros estudiantes universitarios, encabezaba la primera Marcha de las Antorchas, una peregrinación para no dejar morir al apóstol en el año de su centenario. Esta noche no solo se recordó a Martí, la espontanea consigna “Yo soy Fidel” volvió a multiplicarse en las voces de miles de jóvenes, como una prueba de que el legado revolucionario del Comandante late con fuerza.
