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El vigía del acuífero

Nadie como la lluvia logra escurrirse y traspasar el subsuelo, excepto Rafael González-Abreu Fernández, quien puede sumergirse en las aguas subterráneas mediante la gestión del conocimiento y manipular las “compuertas” a su antojo.    

Rafael alerta: “Del uso eficiente del agua depende la subsistencia ante los efectos del cambio climático”. Foto: Del autor

“Yo vislumbro la estructura del acuífero en mi mente, distingo sus zonas de alimentación, los ríos que le aportan, las descargas a través de los manantiales. Es decir, defino todos los mecanismos de    transferencia del líquido para luego realizar un manejo eficiente de un recurso renovable, pero muy limitado hoy que es el agua potable”, afirma el ingeniero hidráulico.

Atesora casi una vida entera en la protección del manto freático. Así se ha hecho geofísico, hidrogeólogo, especialista en modelación matemática, Máster en gestión ambiental.

“No me considero sabio, pero sí disfruto lo que hago desde mi puesto de trabajo, máxime cuando soy capaz de avizorar lo que puede suceder y contribuir a que se eviten o minimicen las consecuencias”.

En cierta ocasión el experto alertó sobre un fenómeno que amenazaba a la provincia de Ciego de Ávila. Y se cumplió su predicción por la extrema sequía: cinco sectores hidrogeológicos alcanzaron la fase de alarma y siete la de alerta, de un total de 15. Muy tensa era la situación para la economía y la población de un territorio que el 70 % de las reservas acuíferas explotables son de origen subterráneas.

El nivel del manto disminuía 50 centímetros mensuales. Sedientas estaban más de 10 mil hectáreas sembradas. Hubo momentos que, por necesidades de subsistencia de cultivos a punto de cosechas y otras estrategias, fueron utilizadas las reservas estáticas, las consideradas por debajo del nivel crítico.

No obstante, la Comisión Provincial de Enfrentamiento a la Sequía pudo adoptar medidas oportunas antes de que colapsara Ruspoli No.1, una de las principales fuentes de abasto a la capital provincial.

Entre las acciones encaminadas a evitar la paralización de las otras dos estaciones de bombeo del lugar, sobresalieron las herramientas creadas por González-Abreu que impidieron quedarse sin agua más de 49 mil personas en la ciudad de Ciego de Ávila.

Inscripta con el nombre de Alerta temprana en caso de intensa sequía o sobrexplotación de los acuíferos, la innovación forma parte del sistema integrado de gestión para la supervivencia de las aguas terrestres, en la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico del territorio avileño, colectivo Vanguardia Nacional.

Esas tecnologías que integran un software nombrado HidroCuba, generalizadas en el sector hidráulico del país, le facilitaron al autor el Premio Nacional al innovador con resultados de mayor impacto económico y social 2017, otorgado por la ANIR.

Rafael argumenta que constituye el resultado de 20 años de estudio. “Hicimos una selección de las redes hidrológicas, lo cual permitió saber el comportamiento real de las fuentes subterráneas. Luego realizamos trabajos de correlación lluvia-recarga.

“Hay mucha bibliografía en Internet acerca de alerta y alarma, pero todo sobre aguas superficiales: escorrentías de ríos y presas, etcétera. Nada está relacionado con las fuentes subterráneas y nos dimos a la tarea de buscar un mecanismo que nos permitiera concretar sus límites umbrales. Después establecimos categorías para calificar su situación en estado favorable, desfavorable, muy desfavorable y crítico.

“Determinar las curvas de agotamiento fue otro paso importante porque así definimos que los acuíferos totalmente llenos en Cuba, se descargan en dos años si enfrentan un período completamente seco. “El momento culminante de nuestra investigación resultó la posibilidad de proyectarnos hacia el futuro para adoptar variantes en relación con las probabilidades de lluvias y el régimen de explotación del acuífero, ya que no podemos darnos el lujo de abrir la llave del derroche porque nos enfrentamos a un cambio climático que implica disminución de las precipitaciones. De ese riesgo ninguna provincia está exenta.

“Por lo tanto, la subsistencia y el desarrollo de Ciego de Ávila, la  más afectada por la sequía en los últimos tiempos, dependen de la eficiencia en el uso del agua”.

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