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Protagonistas de la economía

Los trabajadores cubanos se aprestan para un proceso político que demanda toda su atención y compromiso con hechos: el de información y presentación del plan y presupuesto del año en sus centros laborales.

Este proceso político deviene compromiso de los colectivos de trabajadores por garantizar desde el plan nuestra sostenibilidad en lo económico y en lo social, sinónimo de refrendar la irreversibilidad y continuidad de la Revolución, afirma Milagro de la Caridad Pérez Caballero.Foto: Agustín Borrego

El objetivo primordial es que conozcan y se pronuncien por el cumplimiento de los indicadores propuestos en la producción y los servicios, no sin antes aportar ideas que contribuyan a concretar lo previsto y hasta superarlo con el máximo de eficiencia, precisó a Trabajadores Milagro de la Caridad Pérez Caballero, miembro del Secretariado Nacional de la CTC que atiende los Asuntos Económicos. Recordó que hace siete años, cuando el movimiento sindical comenzó este tipo de asambleas, se hablaba de discusión y realmente no resulta así, porque el plan llega a los colectivos con la aprobación de la instancia superior.

No obstante, en otro momento de la entrevista pormenorizó las oportunidades con que cuenta el movimiento sindical para influir en tales decisiones. Durante la etapa que tendrá lugar entre febrero y marzo venideros, en los centros de trabajo se formalizará la responsabilidad individual con el plan de la economía. En ese análisis cada trabajador conocerá su misión y tendrá la oportunidad de expresar lo que piensa en aras de mejorar la eficiencia y el ahorro, destacó.

¿Qué obstáculos objetivos pueden frenar los planes?

Los tuvimos en el 2017 y quizás de manera más tensa permanecen este año: limitaciones en la disponibilidad financiera, de materias primas y de portadores energéticos, especialmente el combustible; así como las provocadas por el recrudecimiento del bloqueo del Gobierno estadounidense y los efectos del huracán Irma.

Entonces no solo se convoca al ahorro y a la rotación correcta de los inventarios.

Exactamente. En la eficaz consecución de los planes gravitan cuestiones como el robo de recursos, las indisciplinas tecnológicas y laborales. Por eso en estas asambleas los colectivos también tienen que discutir el enfrentamiento a dichas manifestaciones y defender la custodia de las materias primas porque con eso aseguran empleo, desarrollo e ingresos.

Es un imperativo que la eficiencia en la producción y los servicios se corresponda con las retribuciones a percibir por los trabajadores, y si bien ha disminuido el número de entidades que pagan sin respaldo productivo, todavía hay malas praxis en tal sentido, relacionadas con las reservas en la planificación y en el fondo de salario a utilizar, e inejecuciones de determinados presupuestos.

¿Qué nueva convocatoria emana de este proceso político?

Con el perfeccionamiento de este proceso, en el actual año incorporamos un cuarto propósito: establecer movimientos emulativos a fin de impulsar la producción y reconocer los resultados. Como expresara el Che, la emulación es el motor impulsor de la economía.

¿No es contradictorio hablar de proceso político y afirmar que el movimiento sindical participa en la conformación del plan de la economía?

No. Porque partimos de que la Constitución de la República de Cuba, el Código de Trabajo y la Resolución 156 del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), reconocen la intervención de la CTC y sus sindicatos en la conformación del plan de la economía desde su proyección incipiente, entre marzo y mayo de cada año, cuando cobran vida las cifras preliminares.

Los sindicatos tienen la oportunidad de estudiarlas en ese período, en las asambleas de representantes y de afiliados de los centros laborales con más peso en la economía. Pero en ese ejercicio a los cuadros y dirigentes sindicales nos falta protagonismo. Necesitamos insistir en la preparación entre noviembre y enero, etapa en que los organismos globales de la economía se aprestan para perfilar sus planes y llevarlos a los colectivos. E incluyo a los trabajadores, quienes poco podrán aportar en sus asambleas si no recibieron una preparación al respecto.

¿Qué medidas ha adoptado la CTC para llenar ese vacío?

Aprovechamos las tareas conjuntas firmadas con la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (Anec), y sus propias estructuras. En la base ayudarán a que los trabajadores comprendan los indicadores sin tecnicismos, lo cual contribuirá sin duda a una mejor discusión y a fomentar los cimientos de la cultura económica por la cual siempre abogó Fidel y en la cual insiste el General de Ejército Raúl Castro Ruz.

¿Algún otro cambio?

En el 2017 lo experimentamos y en este año enfatizamos que la preparación debe ser sectorial y territorial, en consonancia con los cambios en la esfera empresarial. Cada sindicato nacional establece esa estrategia con los organismos y organizaciones superiores de desarrollo empresarial (Osde). Un ejemplo muy positivo lo comprobamos en la de Construcción y Montaje, del Ministerio de la Construcción.

¿Qué sectores se destacan en las asambleas de presentación de los planes?

Experiencias positivas consolidadas tenemos en las ramas de industrias, la alimentaria, y energía y minas. Se suman la construcción, educación con su sistema empresarial, la administración pública y las comunicaciones. ¿Quiénes dirigen estas reuniones?

El sindicato las convoca y conduce, por eso la importancia de que los dirigentes sindicales estén bien preparados. Es obligatoria la presencia de la organización superior de la administración, no de la empresa sino de la Osde.

¿Qué otras indicaciones deben cumplirse en dichas asambleas?

Debe analizarse el plan temático de los aniristas, al tomar en consideración el papel que desempeñan en no pocos lugares para mantener de alta la tecnología obsoleta y suplir con su intelecto el déficit de piezas de repuesto. Igualmente se presenta el plan de medidas para el ahorro.

¿Qué está orientado respecto a la información de los sistemas de pago?

Hemos orientado que la propuesta a los trabajadores de los sistemas de pago y de estimulación en CUC sea antes de la asamblea, para que esta cumpla su objetivo. La propia metodología del MEP establece que los sistemas de pago se diseñan a la par que la proyección del plan. Por lo que, en la asamblea donde este se explica, ya debe haberse colegiado con los trabajadores bajo qué formas de pago laborarán, en tanto los ingresos tienen que ser proporcionales con la eficiencia.

¿Qué ocurrirá después de marzo?

Puede que el proceso se extienda hasta los primeros días de abril, pero no concluye, pues los acuerdos y planteamientos emitidos tienen seguimiento en el análisis mensual de la gestión económica en las asambleas de afiliados y trabajadores. Esta etapa se imbrica con el comienzo en marzo de la proyección del plan para el 2019 y el ciclo explicado anteriormente, del cual deriva el correspondiente proceso político.

¿Puede poner ejemplos de resultados del proceso político?

El Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de la Defensa sobresale entre los que más han logrado incorporar las proposiciones de los trabajadores en ese debate. Y un ejemplo general lo constituyen las modificaciones a la Resolución 17 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que condujeron a la Resolución 6; así como las aplicadas en la legislación que ampara la distribución de utilidades a partir de la eficiencia, sobre las cuales todavía existen inconformidades.

Hay respuestas positivas al tema de la transportación y la alimentación. Son muestras de la atención a demandas y señalamientos, los cuales de forma caracterizada damos a conocer a todos los organismos globales de la economía; solo que la solución dependerá de que disminuyan o desaparezcan las limitaciones en la economía. Por eso tenemos que saber darles la prioridad.

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