Luego de un remozamiento capital, el Hotel Central, inmueble emblemático de la ciudad de Santa Clara el inmueble de estilo ecléctico, ubicado en un lugar privilegiado del centro histórico de la ciudad, fundado en 1929 y exponente de las mejores muestras de la arquitectura de la ciudad, presta servicio al turismo como parte de la cadena Hoteles Encanto.
La magestuosidad del inmueble impresiona, sus cornisas, capiteles, columnas y plastrones lo demuestran. Sus inmensas puertas de madera preciosa y cristal, la grandiosa escalera de mármol de Carrara, la famosa y recordada cafetería, han vuelto a ser parte de la urbe santaclareña
Para darle la vitalidad que muestra actualmente el inmueble fue necesario solicitar la ayuda del Fondo Cubano de Bienes Culturales de Granma con el propósito de recuperar la armonía y los colores originales de la escalera, a la que le habían sustraído parte de su pasamano y otros elementos , además algunos aditamentos como el grey sevillano con que están decoradas varias paredes.
Para ello se utilizaron imágenes de la época con el fin de recuperar la memoria y lograr similitud en lo posible de los elementos originales de la edificación incluso restaurar el grey existente y reproducirlo para vestir la segunda planta.
El hotel central tuvo varios caminos: hotel, una de sus partes fue cedida a un banco, una añadida placa intermedia se convirtió en un muy popular bark dancy e incluso viviendas lo que hizo trajo consigo un profundo deterioro abandono que lo volvió en casi una ruina.
El hotel Central, perteneciente al grupo turístico Cubanacán, cuenta de 25 habitaciones, diariamente se logran ocupar en esta primera etapa de explotación entre seis y siete de ellas, además posee un patio bar, un portal y un desayunador- restaurante y un Bar terraza en el tercer nivel. Su ambientación se corresponde con la época en ello destaca el mobiliario, las lámpara que entronizan con la técnica del estuco veneciano empleadas en los pasillos, los pasamanos de escalera originales fueron pulidos, y se logró conservar la carpintería del segundo nivel y esta decorado con piezas de artistas de la plástica lo que le devuelve su alto valor patrimonial.
Jóvenes en el servicio
Son los jóvenes quienes prestan servicio en esta instalación y ya se aprecia la calidad que brindan. En la recepción está Yamilé Toledo García, amable, agenciosa, inteligente al exponer el producto.
“Estamos iniciándonos, pero creo que la belleza del inmueble atrae, los turistas se apasionan mirando la instalación, es un atractivo, que debemos explotar, además la belleza del parque Leoncio Vidal y la cercanía de la Plaza del Che”, reconoció.
A su vez Yoandry Castro, el maestro cocinero, muy joven también, está orgulloso de la comida que elabora.” Se realizan platos groumet que no se ven en otros restaurantes ni hoteles de Santa Clara, nuestros platos son exclusivos” afirmó.
Reynaldo Pérez Hernández, y Eduardo Castellanos, desde el bark, no descansan: preparan capuchinos, cortaditos, mojitos, hamburguesas, bocaditos. Lo hacen con distinción, elegancia, con la disposición especial, que se distingue de una altísima atención que le va dando un crédito especial y una clase casi exclusiva que se va ganando el lugar.
