“La emulación tiene que parecerse al resultado económico”, afirmó categóricamente José Luis Pérez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Azucarero (SNTA) en la provincia de Cienfuegos, cuando le propuse abordar ese importante aspecto a tono con el inicio y desarrollo de la zafra actual.
Entonces extrajo un documento de una gaveta y enumeró los que, en su consideración, son aspectos esenciales: organizarla y desarrollarla en los centros productivos y de servicios fundamentales y que tengan condiciones y los recursos materiales y financieros, concentrar los compromisos colectivos en función de los objetivos del plan, establecer movimientos productivos y emulativos en las actividades con prioridad, sistematizar los chequeos para estimular y reconocer a los que más se destaquen, mantener un rigor adecuado en la evaluación y divulgar los resultados.
Y agregó uno más: no otorgar reconocimiento alguno al trabajador que incurra en errores que dañen su autoridad moral y el reconocimiento social o incumpla las tareas sindicales, ni a los colectivos donde ocurran hechos delictivos o de corrupción.
“En cada centro debe diseñarse el sistema emulativo, de acuerdo con las características y condiciones que posea, pero sobre la base de tres principios: el sindicato y la administración son responsables de la organización, desarrollo, evaluación y estimulación; deben concertarse compromisos de producción a partir de los indicadores del plan aprobado y cada trabajador tiene que dominar cuál es y qué tarea diaria le corresponde, y hay que reconocer los esfuerzos, pero solo premiar, de manera oportuna, los resultados”, precisó.
Explicó también que en la emulación no puede perderse de vista que el mayor compromiso en la zafra es, sobre todo, cumplir el programa de producción con la mayor eficiencia posible. “A los trabajadores eso hay que explicárselo bien, así como la importancia de producir más caña, disminuir los gastos y evitar el desvío de recursos”, señaló.
Indicó que resulta decisivo mantener durante toda la zafra actualizadas las pizarras informativas en los colectivos, asegurar la estimulación moral a partir de la iniciativa creadora, elaborar boletines y tabloides cada semana para divulgar los resultados relevantes, fortalecer el Movimiento Millonario en la cosecha cañera y reconocer a los innovadores y racionalizadores que sobresalgan.
Abrió un folleto, lo hojeó y leyó en una de sus páginas una frase del Comandante Ernesto Guevara: “La emulación es una competencia fraternal. ¿Para qué? Para que todo el mundo aumente la producción, es un arma para aumentar la producción. Pero no solamente eso: es un arma para aumentar la producción y un instrumento para producir conciencia en las masas”.
“Esa afirmación del Che debemos materializarla en el campo y en los centrales. Es un compromiso muy importante en esta zafra”, subrayó.
