La selección cubana de béisbol cayó en su tercera presentación del premundial sub-23 por la vía de la lechada, al ceder 2-0 ante Venezuela, en partido celebrado en el estadio Rico Cedeño, de Panamá, donde otra vez se evidenció el mal de los últimos equipos nacionales: producir carreras.
El duelo entre los derechos César Yañez, por los morochos, y Yousimar Cousín, por los antillanos, complació al más exigente especialista, pues llenaron de ceros la pizarra hasta el séptimo episodio, cuando los únicos invictos del Grupo B marcaron las únicas dos anotaciones del encuentro.
Un hit de Luis Monasterio decretó la salida del box de Cousín (exhibió rectas de 96 millas y ponchó a siete, con solo tres sencillos permitidos) y en su auxilio Raidel Martínez no pudo impedir el doble de Ricardo Marcano que remolcó la primera ni el fly de sacrificio de Enderson González para impulsar la segunda.
Como buenos guerreros, los muchachos de Ariel Pestano pelearon por el empate en el octavo, pero un out en home a Yorbert Sánchez —excelente tiro del jardinero central— y un ponche del tercer madero, Norel González, con dos hombres en circulación enfrió la única amenaza seria de Cuba en las nueve entradas.
Si bien es cierto que las victorias iniciales 16-1 sobre Argentina y 2-0 ante Brasil permiten todavía pensar en avanzar cómodamente entre los tres primeros a la siguiente ronda, nuestro conjunto está obligado a derrotar a Colombia o Puerto Rico (sus próximos rivales) para asegurar el boleto. Hay que recordar que en esa próxima fase es que se entregarán los cuatro cupos al mundial del 2018.
En otros resultados de la misma llave, los boricuas se impusieron 9-0 ante los gauchos, en tanto los brasileños vencieron por la mínima 6-5 a los cafeteros. En la zona A, Honduras derrotó 4-1 a Costa Rica y México 16-0 a Perú. Al cierre jugaban Panamá-Dominicana. | Joel García
