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Remediando los resultados del plomo

Entre los métodos establecidos para evitarlo se destaca la reglamentación para el empleo y uso de materiales manufacturados con plomo, precisó el doctor Castellanos. Foto: Tomada de Radio Rebelde

Esta vez volvemos al tema del saturnismo o intoxicación por plomo. A raíz de varias cartas enviadas a nuestro periódico, referentes al asunto, se decidió esclarecer las opiniones y también dudas sobre la enfermedad a través de un conversatorio con profesionales del Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores (Insat), entidad clave para el tratamiento de enfermedades profesionales.

Para el doctor Juan Antonio Castellanos Ortiz, especialista en Medicina del Trabajo y Máster en Salud de los Trabajadores del Insat, el plomo y sus compuestos son muy utilizados en el mundo: “Sus características de resistencia a los ácidos hace que este mineral se utilice en la mayoría de las industrias”.

Ello implica que constituya una fuente importante en la contaminación ambiental y del entorno laboral específicamente. En Cuba existe la profesión de confección, reparación y elaboración de baterías, la cual es una de las más riesgosas para los trabajadores.

¿Por qué saturnismo? Su denominación se debe a que en la antigüedad los alquimistas llamaban saturno al plomo. Tiene disímiles orígenes como diversos son los materiales de uso diario que contienen este elemento químico.

La contaminación más frecuente se efectúa por la emanación tóxica, así como el inadecuado manejo del plomo como insumo para la elaboración de objetos de plástico, cerámicas, baterías y otros productos.

“El diagnóstico del saturnismo se realiza luego de un dictamen médico y tras la aparición de sus principales síntomas. Entre los métodos establecidos para evitarlo se destaca la reglamentación para el empleo y uso de materiales manufacturados con plomo”.

Particularidades

El doctor Castellanos refirió que las vías de penetración del plomo al organismo son tres: la vía respiratoria, es decir, en forma de vapores. La segunda es la vía digestiva, por ingerir alimentos con las manos contaminadas y también vinculada al hábito de fumar. La última es la forma dérmica, que solo puede ocurrir por contacto con algunos compuestos orgánicos.

“Una vez que este metal invade el organismo tiene varios órganos como diana; el sistema nervioso central y periférico, puede afectar el sistema cardiovascular, e incluso los trabajadores que padezcan la enfermedad llegan a desarrollar algún tipo de anemia”.

¿Cuándo comienza a definirse como una enfermedad profesional?

“Cuando reúne ciertos criterios tales como tener la certeza de que el individuo manipula o trabaja con el plomo. Además, contar con manifestaciones higiénico-epidemiológicas que indiquen incumplimientos de normas que contrarresten la intoxicación. “Para un diagnóstico más certero es fundamental que el médico pregunte a su paciente dónde trabaja y qué sustancia manipula. Ello le permitirá saber de forma puntual qué medida higiénico-epidemiológica se está omitiendo en esa área laboral”, expuso el especialista.

Seguridad y protección

La doctora Gladys Rabelo Padua, subdirectora del Insat puntualizó que todos los trabajadores (estatales y no estatales) están protegidos por nuestras leyes, la Constitución de la República y la Ley 116 del Código de Trabajo.

El Estado garantiza el derecho a la protección, seguridad e higiene del trabajo, mediante la adopción de medidas adecuadas para la prevención de accidentes y enfermedades profesionales, por lo que dan fe del empeño y la preocupación para que el individuo no quede desamparado en ningún momento.

En nuestro país la persona que sufra un accidente en el trabajo o contraiga una enfermedad profesional tiene derecho a la atención médica y a subsidio o jubilación en los casos de incapacidad temporal o permanente para el trabajo.

La doctora Rabelo insistió en que los contratantes deben hacer cumplir las leyes referentes a los exámenes médicos periódicos para la protección de los trabajadores. “El empleador está obligado a cumplir la legislación sobre seguridad y salud en el trabajo, y adoptar las medidas que garanticen condiciones laborales seguras e higiénicas, así como el uso de los medios individuales de protección”.

Además, en el artículo 138 de la Ley 116 se sintetiza que “es obligación del empleador exigir que los trabajadores se sometan a exámenes médicos, a fin de determinar si se encuentran físi ca y mentalmente aptos para la labor de que se trate. Los trabajadores tienen el derecho y el deber de someterse a exámenes médicos en las fechas que les sean señaladas”.

Sin duda, son cuestiones importantes para mejorar la calidad de vida de todos los trabajadores y el bienestar laboral.

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