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Londres y un adiós inesperado

: La doble campeona olímpica, Sandra Perkovic, obtuvo el oro en el disco. Foto: Sitio web del evento

Por Eyleen Ríos

Londres. — Rostros que nunca queremos ver, reflejo del dolor de saberse por debajo de sus posibilidades, matizaron el adiós de Cuba a un Campeonato Mundial de Atletismo que no dejó los saldos esperados.

Inconformes con sus puestos cuatro y cinco abandonaron el Estadio Olímpico londinense las discóbolas Yaimé Pérez  y Denia Caballero, en contraste con la alegría de la croata Sandra Perkovic, quien hizo realidad el propósito de  “comerse” la competencia.

La doble reina olímpica reclamó “venganza” por lo sucedido hace dos años en Beijing, cuando Denia le derrotó, y se enseñó imbatible, tanto todos sus tiros superaron los 69 metros y lidereó con 70,31 con la australiana Dani Stevens (69,64) y la francesa Melina Robert-Michon (66,21 ) como escoltas.

Yaimé no pudo ir más allá de 64,82 y repitió el puesto de hace dos años, mientras Denia (64,37) descendía a un escaño cinco alejado de sus sueños, sobre todo luego del par de buenos momentos recientes (66,51 y 67,04) en una temporada mayoritariamente discreta para ella.

Yaimé había generado lógicas expectativas por los 69,19 que convirtió en marca personal en julio pasado, pero  la realidad terminó por serle adversa.

El relevo 4×400 entre hombres puso punto final con un sexto lugar dramático (3:01.10 minutos)  conseguido gracias al tremendo cierre de Yoandys Lescay luego de recibir último el batón y alejado varios metros del resto.

“No salieron las cosas bien en los primeros tramos, pero sabía que tenía que ‘cogerlos’, abrirme por la curva y tirarme para no ser octavos”, dijo en la Zona Mixta, todavía visiblemente agitado.

Trinidad y Tobago ganó con 2:58.12 y le quitó el oro al favorito Estados Unidos (2:58.61).

El  resto de las actuaciones cubanas tuvo matices que fueron desde varias inclusiones entre los ocho mejores, con aporte de puntos a la clasificación por ese concepto, hasta quienes no respondieron como se previó.

En el primero de los casos la heptalonista Yorgelis Rodríguez ocupa un espacio aparte con su récord nacional de 6594 puntos y cuarto lugar que le confirma con todas las potencialidades para seguir ascendiendo en la exigente disciplina.

Otros como los triplistas Cristian Nápoles (4° lugar) y Andy Díaz (7°) y el saltador de largo Maikel Massó (5°.) también fueron exponentes del talento de una generación llamada a dejar frutos.

En la longitud Juan Miguel Echevarría, sin pasar a la final, y en el triple Lázaro Martínez, quedado en el escaño12, escribieron páginas fuera de los cálculos.

En total Cuba dependió de 27 competidores y solo pudo disfrutar el bronce de la pertiguista Yarisley Silva, otra vez capaz de sostenerse en la élite, pero sumó más finalistas que hace dos años, parámetro que expresa integralidad para la federación internacional.

En Beijing solo cinco aportaron unidades tras incluirse entre los ocho primeros. Ahora fueron nueve los llegados a esa vanguardia, lo que situó a la isla en la posición 14 con 33 puntos.

Por medallas fue otra la “cara”: sitio 38 que constituye su peor desempeño histórico, aunque vale insistir en la luz emitida por figuras con todo para encumbrarse a partir de los Juegos Centroamericanos del próximo año.

Posición

PaísOroPlataBronceTotal

1

Estados Unidos1011930

2

Kenia524

11

3

Sudáfrica312

6

4

Francia302

5

5

China2327

6

Gran Bretaña231

6

7Etiopía230

5

8Polonia22

4

8

9

ANA*1506

10

Alemania122

5

38Cuba001

1

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