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El amanecer de este 30 de julio, Día de los mártires de la Revolución, estuvo marcado en la Ciudad Héroe por el tributo a las cubanas y cubanos que ofrendaron su vida por la libertad de la patria, con especial evocación a los santiagueros Frank País García y Raúl Pujol Arencibia, luchadores clandestinos asesinados por esbirros batistianos hace hoy 60 años.
La conmemoración estuvo encabezada por José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), José Ramón Balaguer Cabrera, miembro del secretariado del PCC, Susely Morfa González, miembro del Consejo de Estado y primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, así como Lázaro Expósito Canto y Beatriz Johnson Urrutia, ambos miembros del Comité Central del PCC y máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, respectivamente.
En las intercepción de San Germán y Callejón del Muro, sitio donde fueran masacrados Frank, líder del movimiento clandestino en Cuba durante la etapa insurreccional, y su compañero Raúl Pujol, se escenificó el cobarde asesinato de ambos jóvenes, se entonaron canciones y poemas y se colocaron ofrendas florales en nombre del pueblo de Cuba.
Del mismo modo, no muy lejos de allí, en la Placita de los mártires, parque al que acudían los revolucionarios clandestinos a conspirar contra el régimen dictatorial de Fulgencio Batista, también se colocó una ofrenda del pueblo junto al obelisco que recuerda aquellos valerosos combatientes.
El sitio fue espacio ideal para hacerle entrega a un grupo de santiagueras y santiagueros del carnés de la Unión de Jóvenes Comunistas y el Partido Comunista de Cuba.
La mañana de este domingo estuvo igualmente marcada por el homenaje a otros mártires de la Revolución cuyos restos descansan en el cementerio patrimonial de Santa Ifigenia, en el ciudad de Santiago de Cuba.
De tal modo, se colocaron ofrendas, a nombre del Presidente del Consejo de Estado y de Ministros, del Consejo de Estado y del pueblo de Cuba, ante el retablo de los mártires del 26 de julio de 1953.
Hubo también ofrendas florales en nombre del pueblo junto a las tumbas de la familia País García, los hermanos Díaz, y René Ramos Latour.
Al filo de las cuatro de la tarde será la tradicional peregrinación que año tras año reeditan los santiagueros en recordación al sepelio de Frank y Pujol, acontecido hace 60 años atrás y convertido en expresión popular de duelo y repulsa al régimen dictatorial de Fulgencio Batista, derrocado definitivamente el 1 de enero de 1959.
