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Thelmo Ricardo Cruz: patriarca de la construcción

Thelmo Ricardo Cruz. / Foto: Ramón Barreras Ferrán.

 

Desde que arribamos a la ciudad de Holguín con motivo de la primera Conferencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC) en la provincia del mismo nombre, apreciamos con qué respeto y admiración todos, sin excepción, trataban a Thelmo Ricardo Cruz.

En la gala artística presentada a los delegados e invitados al evento, le otorgaron el Sello 75 Aniversario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). ¿Quién es él? ¿Qué labor realiza? ¿Por qué lo admiran tanto?

“Comencé a trabajar en este sector en 1981, en la empresa Constructora de Obras de Arquitectura (Ecoa) número 31 y después pasé a la 19, donde aún me encuentro. Me inicié como técnico, después fui jefe de una base de transporte y de una brigada, y ahora dirijo la unidad empresarial de base (UEB) de Ingeniería”.

¿Qué significa la construcción para usted?

Es parte inseparable de mi vida. Son casi 40 años de trabajo ininterrumpido. Soy fundador de la construcción del polo turístico de Holguín y he estado presente en la edificación de todos los hoteles que se han hecho.

¿Y actualmente?

Estamos finalizando el movimiento de tierra en las Parcelas 7 y 8, en las que se construirán dos hoteles, cerca de la playa, de más de 600 habitaciones cada uno. Trabajamos también en sistemas de tratamiento de residuales y en otras obras, como en la preparación previa para el montaje de los parques eólicos en Gibara. En breve comenzaremos a ejecutar el desbroce para el fotovoltaico de Holguín y posteriormente estaremos en otro que está previsto en una zona llamada Punta de Mula.

¿Qué valoración le otorga al papel del movimiento sindical en el sector?

Es fundamental. Por ejemplo, en mi unidad tenemos garantizada la afiliación por el trabajo conjunto entre la administración, el Partido, el sindicato…, y cuando eso funciona así en un centro, el resultado siempre será bueno.

¿Orgulloso de ser constructor?

Sí, ¡cómo no! No quiero hacer otra cosa hasta que me toque el último día de labor.

Todos lo ven como un paradigma, un patriarca…

Eso es por los años de trabajo y por el ejemplo personal… También me aprecian como a un padre. Es algo maravilloso. Todos me quieren mucho.

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